Otro asalto violento. Otra vez motochorros. Otra vez el blanco fue una policía. Y un final dramático: la agente de la Bonaerense baleada este jueves en Berazategui sufrió la pérdida de un ojo y salvó su vida de milagro después de recibir dos tiros.
“No se de dónde saco fuerza”, llegó a decirle Melisa Gisele Rossi Galarza (36) este viernes a su familia. A la subteniente le dispararon en el pecho y en la cara para robarle el arma. Ahora está internada en el Centro Médico Fitz Roy donde se encontraba estable, según le contó a Clarín, un familiar cercano.
El ataque ocurrió alrededor de las 19.45 del jueves cuando Gisele, madre de una chica y un chico, volvía a su casa después de cumplir su turno en el Comando de Patrulla de Berazategui y, antes de llegar, paró en un kiosco de 128 y 4ª, a comprar un rollo de papel de cocina. Mientras esperaba para ser atendida del lado de afuerda del negocio aparecieron dos motochorros armados. Uno de ellos se bajó y fue directamente a atacar a la mujer policía, que estaba vestida con su uniforme.
Gisele reaccionó, dio media vuelta y en ese momento el ladrón le disparó. La bala le ingresó por un costado del chaleco y le atravesó el cuerpo de lado a lado, a la altura de la cintura.
La mujer policía alcanzó a disparar para defenderse y cuando cayó al piso, el asaltante le robó su arma reglamentaria.
El ladrón corrió hacia la moto pero, antes de subirse, volvió sobre sus pasos y le tiró otra vez a Gisele, con la intención de rematarla, según pudieron reconstruir los investigadores. Como acto reflejo, la víctima alcanzó a cubrirse la cabeza con uno de sus brazos. La bala le pegó en la muñeca y le rozó su ojo derecho.
La agente de la Bonaerense Melisa Gisele Rossi Galarza (36) perdió la vista en su ojo derecho.
El ladrón volvió hacia la moto que lo esperaba afuera con su cómplice y escaparon. Los sospechosos habrían sido identificados a través de las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y eran buscados por la Policía.
Al escuchar los tiros, a dueña del local que conocía a Gisele porque suele patrullar la cuadra, llamó al 911 y la Policía y una ambulancia fueron hasta el lugar. Gisele fue trasladada de urgencia al Hospital El Cruce de Florencio Varela, donde lograron estabilizarla. Durante la noche, la agente recobró la conciencia.
“La bala que le atravesó el tórax, de milagro no le tocó un órgano interno. Tuvo un Dios aparte”, dijo a Clarín uno de sus familiares más cercanos.
No obstante, la mujer, que hace 14 años que ingresó a la fuerza y trabaja en el , sufrió la pérdida de su ojo derecho por la gravedad de la herida.
Este viernes, Gisele fue trasladada al Centro Médico Fitz Roy donde continúa recuperándose de las heridas que sufrió en el ojo derecho, en su mano izquierda y en la cintura, del lado derecho.
“Cuando me dijeron que le dispararon en la cara pensé que no la contaba. Y está con nosotros. Y ella pensaba lo mismo. Hoy me decía que no sabe de dónde saco fuerza”, relató un familiar cercano.
Según informaron fuentes policiales a Télam, minutos antes del asalto, una vecina de la zona vio pasar una moto con dos varones. El acompañante iba sin casco ni barbijo y con un arma de fuego visible. La mujer dijo que se asustó y se metió en su casa.
Los investigadores también pudieron ver la llegada y el escape de los motochorros y después de peritar las imágenes lograron identificarlos.
Ahora la Policía busca a los dos sospechosos, que serían de la zona. Uno de ellos salió de la cárcel hace pocos meses después de cumplir una condena por robo agravado, según confirmaron fuentes de la investigación a Clarín.
El caso está a cargo del fiscal Daniel Ichazo, de la Fiscalía N° 1 descentralizada de Berazategui, del departamento judicial de Quilmes. La imputación contra los asaltantes es por “tentativa de homicidio críminis causa en concurso por robo agravado por uso de arma”.
Esta noche la DDI de Quilmes realizaba distintos allanamientos en busca de los acusados. En uno de los operativos fue demorado un hombre, pero todavía no está confirmado que se tratara de uno de los motochorros que balearon a Gisele.
El de Gisele es el tercer ataque de motochorros a policías en menos de 48 horas en el Conurbano bonaerense.
El miércoles a las 8.30 un oficial de la Policía Federal fue atacado cuando paseaba en bicicleta junto a su novia por la colectora del Acceso Oeste a la altura de Paso del Rey, en Moreno. El agente se identificó y baleó a uno de los ladrones, que cayó herido a 50 metros del lugar y murió.
Ese mismo día, a las 15.30 y en la localidad de La Reja, también en Moreno, cuatro motochorros en dos motos se le cruzaron a una pareja que también iba en moto para asaltarla.
Como en el hecho anterior, el hombre asaltado era policía, de la Bonaerense, quien se identificó y empezó a disparar.
Dos ladrones fueron heridos: uno en el pecho y otro en el tobillo izquierdo. El primero murió en el lugar y el otro fue trasladado a un hospital de la zona.
En tanto, el lunes un oficial de la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal fue baleado cuando hacía tareas de investigación y fue descubierto.
Se trata del agente Federico Julio López, que se encontraba junto a un compañero a bordo de un Chevrolet Corsa, en Calderón de la Barca y Tarija, en González Catán, partido de La Matanza.
López fue llevado de inmediato al hospital Simplemente Evita y más tarde fue trasladado al hospital policial Churruca, en grave estado y estable.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.
CARGANDO COMENTARIOS
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.