A siete días de la interna radical que agita el tablero opositor en Buenos Aires, Maximiliano Abad, el candidato del oficialismo a presidir la UCR bonaerense, se muestra confiado. El jefe del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados de la provincia, rival del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, en los comicios partidarios, cuenta con el respaldo de los principales referentes nacionales de la UCR, desde Gerardo Morales y Ernesto Sanz hasta Mario Negri o Gustavo Valdés, para asumir la conducción del partido en el distrito más poblado del país.
En una entrevista con LA NACION, el dirigente de Mar del Plata, que integra el sector de la UCR más cercano a Pro, convoca a “sostener” la unidad de Juntos por el Cambio. Defensor del legado de Daniel Salvador, actual jefe del partido en Buenos Aires, Abad advierte que el radicalismo recuperó “la vocación de poder” y está preparado para liderar la coalición. “Vamos a tener un candidato a presidente en 2023”, aventura Abad, que lleva en la lista Adelante Buenos Aires a Erica Revilla, Alejandra Lorden y Gastón Manes, entre otros.
-¿Qué se define en esta interna del radicalismo bonaerense?
-Se define un modelo de partido. Queremos un partido basado en ideas, organización y nuevos liderazgos. El radicalismo no puede mirar por el espejo retrovisor, sino que tiene que mirar la coyuntura y los desafíos del futuro. Y para eso es importante un partido de ideas. Hay que construir una nueva mayoría en la Argentina y en la provincia de Buenos Aires.
Hay que fortalecer nuestra organización política, que sea moderna y dinámica. Queremos ser la columna vertebral de nuestra coalición y liderarla en el futuro.
-¿La UCR debería haber tenido un rol más importante en la gestión de Cambiemos?
-Previo a 2015, el radicalismo era un partido con poco desarrollo territorial, con pocos representantes en el Congreso, con bloques legislativos débiles, sin concejales en la mayoría de los distritos bonaerenses, con una juventud radical que no estaba normalizada. Era un partido testimonial que estaba condenado a ser oposición y que había perdido su vocación de poder. Entre 2015 y 2019, la UCR adquirió musculatura. Y ahora recuperó su vocación de poder y quiere volver a ser gobierno.
Sobre esa base y puesta en valor del partido vamos a construir el radicalismo del futuro. Queremos una UCR que sostenga la unidad de la coalición, pero que se abraza al futuro a liderarla.
-¿Por qué Posse dice que la UCR tuvo una “actitud dócil” y estaba “sometido” al Pro?
-Eso forma parte de un relato de campaña que no se condice con la realidad de todo lo que ha venido pasando. Tenemos un partido que se ha puesto en valor y sobre esta base vamos a construir el futuro.
-Mario Negri sugirió que le molesta que dirigentes que se fueron del radicalismo ahora cuestionen el perfil que le dieron los que se mantuvieron. ¿Coincide?
-Yo discuto ideas, no personas. La política no es una foto, es una película. Por eso hay que saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Somos la lista de la renovación, de la identidad y de la conducta partidaria. El radicalismo no podría haber cumplido 130 años de vida y seguir vigente si todos los dirigentes de nuestro partido hubieran usado la puerta giratoria y hubieran llevado adelante aventuras personales o sectoriales por encima de lo que el radicalismo definía.
-¿Lo dice por Posse o Lousteau?
-No, no hago nombres propios. Yo lo digo en términos de ideas y valores.
-¿Cree que la elección va a ser pareja, por más que usted tiene el apoyo de los principales referentes el radicalismo a nivel nacional?
-Creo que vamos a ganar bien.
-Estamos en pandemia y en medio de la campaña de vacunación, ¿le preocupa que puedan ir pocos afiliados?
-Estamos trabajando para que vote la mayor cantidad de afiliados. El Comité ha garantizado los protocolos necesarios para que haya una elección segura.
-¿Por qué al radicalismo le cuesta tener un liderazgo claro a nivel nacional?
-Porque el radicalismo viene de crisis profundas. Desde el 2001 hasta el cimbronazo que sufrió con la concertación. El radicalismo se puso en valor en estos últimos cuatro años. Y hoy tenemos muchos dirigentes importantes y muchos candidatos para 2023.
-¿Van a generar un candidato a presidente?
-Vamos a trabajar para sostener la unidad de la coalición, liderarla y que el radicalismo tenga un candidato a presidente y un postulante a gobernador en 2023.
-¿Quiénes podrían ser candidatos a presidente?
-Morales, Negri, Facundo Manes o Alfredo Cornejo. Son los que han demostrado vocación de ser candidatos.
-¿Qué implicaría para Juntos por el Cambio que se imponga el sector de Posse en la interna del domingo próximo?
-Por la trayectoria de Posse, va a generar mucha incertidumbre sobre cómo va a ser nuestra coalición hacia adelante.
-¿Puede haber una ruptura?
-No lo sé. Creo que genera incertidumbre. En 2019 los partidos de nuestra coalición nos quedamos en Juntos por el Cambio y Posse armó un bloque con sectores del peronismo.
-¿Le faltó al espacio una autocrítica después de la derrota de 2019?
-Siempre falta autocrítica en cualquier proceso. Ahora no tengo dudas de que hay que construir unidad de coalición opositora para generar una alternativa al gobierno de Kicillof en la provincia.
-¿Cómo evalúa la gestión de Kicillof?
-Es un gobierno que ha generado mucha incertidumbre y que reparte culpas. Y es una administración que no ha arrancado a gobernar la provincia. No hay ningún programa y política pública que uno pueda visualizar como sello de la gestión.