El cielo del noroeste de Estados Unidos fue escenario de un sorpresivo y impresionante espectáculo cuando los restos de un cohete de SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, se desintegró en su reingreso a la atmósfera.
“Los objetos brillantes en el cielo de los que se informó ampliamente eran restos de la segunda etapa de un cohete Falcon 9“, tuiteó el Servicio Meteorológico Nacional desde Seattle, aunque dijo esperar datos más detallados para confirmar oficialmente la información.
Los vídeos publicados en las redes sociales muestran un conjunto de puntos brillantes y estelas de luz que se mueven lentamente por el cielo antes de desvanecerse. Algunos internautas sugirieron que el fenómeno podría ser una lluvia de meteoritos o incluso, bromeando, una invasión alienígena.
Según medios locales, el fenómeno se observó poco después de las 21 local, y se publicaron vídeos desde Washington y Oregón, ambos en el noroeste de Estados Unidos.
Para el Servicio Meteorológico Nacional de Seattle, es más probable que haya sido causado por desechos espaciales que por meteoritos, que viajarían mucho más rápido.
“Lo que la gente está viendo es un cohete que cae a través de la atmósfera a más de 27.000 millas por hora (unos 43.450 km/h) y se rompe debido al calor generado por tal velocidad”, confirmó a la agencia AFP Jonathan McDowell, del Centro de Astrofísica de Harvard.
“Las partes que se funden más fácilmente van primero y las piezas más densas sobreviven más tiempo, dando la apariencia de múltiples piezas brillantes que van todas en la misma dirección”, agregó.
“Se trata de un error, normalmente este tipo de cohetes de SpaceX realizan un quemado de órbita”, explicó McDowell. Un quemado de órbita es una maniobra en la que se disparan los propulsores de una nave espacial para frenarla y comenzar su descenso a la atmósfera, donde se desintegra de forma controlada.
Fuente Clarin