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La fiesta había sido convocada por redes sociales a metros del Planetario, en Palermo, a pesar de las restricciones impuestas en medio de la pandemia de coronavirus. Pero todo terminó en un operativo policial que frustró los planes de los organizadores.
Ocurrió en La Morocha Garden Bar, donde decidieron montar una fiesta clandestina con más de 50 personas, en una galería semi cubierta, con un DJ y casi sin ningún barbijo que cumpliera con las reglamentaciones vigentes.
En el local, además, secuestraron tres dosis de “cocaína rosa”, por lo que la Policía de la Ciudad montó una investigación especial para identificar a sus comercializadores.
Del operativo que desbarató la fiesta participaron policías porteños, inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y agentes del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ).
Desbaratan una fiesta clandestina en un bar de Palermo.
Además de violar la restricción para reuniones de más de 10 personas y la permanencia en locales cerrados después de las 20 horas, quienes participaron de la fiesta no usaban barbijos ni mantenían el distanciamiento social.
Según los videos que trascendieron en redes sociales, estaban agolpados en una galería que convirtieron en pista de baile en un espacio semi cerrado, alrededor de la barra.
En la inspección también se verificó que la música excedía el límite permitido, la “falta de declaración jurada de actividad gastronómica, el exceso de capacidad, las salidas obstruidas, el matafuegos vencido y mugre generalizada en sector de manipulación de alimentos“, confirmaron fuentes judiciales consultadas por Clarín.
En el lugar se vendían botellas de champagne desde $ 2.500, de ron a $ 3.000 y bebidas energéticas por $ 300. La dinámica del espacio es similar a lo de los boliches, con reserva previa de mesas y el pago anticipado de bebidas o menú. Lo cierto es que nada de todo eso está permitido en la Ciudad después después de las 20.
Historias en redes
El bar tiene varias cuentas en redes sociales, principalmente en Instagram y fue en una de ellas en las que postearon historias durante la fiesta clandestina, lo que derivó en la clausura. Ante la consulta de este diario, los dueños no quisieron dar su versión de los hechos.
En el caso intervino la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 5, a cargo de Miguel Ángel Kessler, que ordenó la clausura del lugar y la notificación de los presentes por incumplimiento al artículo 205 del Código Penal y al 129 del Código Contravencional, para los dueños del lugar.
Las sanciones vinculadas al incumplimiento del artículo 205 establece penas de seis meses a dos años para quienes violen medidas “adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
Durante la inspección, que contó con la participación de la División Canes de la Policía de la Ciudad, los agentes detectaron en un tacho de basura ubicado en el baño de mujeres tres sobres de nailon con “cocaína rosa”, con un pesaje de 1,1 gramos.
Se trata de una sustancia psicodisléptica conocida como “Tuci” en la noche porteña, aunque su nombre original en todo el mundo es 2CB. Fue sintetizada por primera vez en Estados Unidos en 1974 por Alexander Shulgin, quien la bautizó como “cocaína rosa”.
La faja de clausura, tras las irregularidades.
Sin embargo, y a pesar del incumplimiento, no se concretaron detenciones. Sí secuestraron mesas y sillas que estaban ocupando el espacio público sin autorización, además de exigir a la Dirección General de Protección del Trabajo documentación de cuatro empleados que estaban cumpliendo funciones sin estar debidamente registrados.
El fiscal Kessel ordenó un “monitoreo” en la zona por la posible presencia de personas dedicadas a la comercialización de la droga secuestrada pero ” no se pudo imputar” porque descartaron la droga en un baño.
Según el último decreto presidencial, avalado por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, la circulación general de personas está restringida de 20 a 6, franja en la que sólo pueden movilizarse trabajadores esenciales. Además, los encuentros sociales en espacios privados siguen prohibidos.
Días atrás, en un operativo similar, los agentes clausuraron Carnal, un restó bar de moda donde se realizaba un evento con 70 personas, música electrónica y hasta una banda en vivo,
El Ministerio Público Fiscal porteño también actuó de oficio en esa oportunidad al detectar la promoción del show electrónico en redes sociales y procedió a interrumpir el festejo ilegal el jueves pasado.
En aquel operativo, sí detuvieron a los dos dueños del local, identificados como Hernán y Facundo Del Campo, por infringir el artículo 205 del Código Penal, que prevé prisión de seis meses a dos años por violar la normativa. También les corresponde el artículo 129 del Código Contravencional, por “encubrimiento de actividad de baile”.
DD – EMJ
Fuente Clarin
