En tiempo de descuento el Gobierno busca cerrar un acuerdo con las empresas que permita establecer un cupo para la exportación de carne. El próximo 20 de junio vence la resolución 75/2021 que suspendió las ventas al exterior por 30 días.
Desde la secretaría de Comercio que conduce Paula Español siguen buscando un acuerdo que permita desatar este nudo. Según pudo averiguar Clarín, la intención es convencer al sector de que se “autorregule” para evitar una medida compulsiva, como la reinstalación de los ROE, los permisos de exportación que estuvieron vigentes en la gestión anterior del kirchnerismo.
Trascendió que los frigoríficos estarían dispuestos a hacer un recorte de las exportaciones en torno a 20%. Para el Gobierno esa reducción sería insuficiente, ya que reclaman que el recorte llegue al menos al 50%.
El 20 de mayo el Gobierno suspendió las exportaciones para presionar al sector a que bajara los precios en el mercado interno. En los últimos doce meses, la carne aumentó 76%. Pese a la medida que frenó las ventas externas, los incrementos no se detuvieron. En mayo, la suba fue de 6,1%.
Con China como principal destino el sector aportó US$ 3.126 millones el año pasado. La resolución 75 no cerró las exportaciones del todo: las ventas vinculadas a la cuota Hilton, la crema del mercado exportador, se mantuvieron. Así, Europa siguió recibiendo cortes argentinos de gama alta, mientras otras regiones, como Asia, vieron caer los embarques.
Según fuentes del sector el freno no les pegó a todos los frigoríficos por igual: en los más grandes, vinculados a la Hilton, el impacto fue menor. En cambio, las compañías medianas y chicas que habían crecido en la última década de la mano del apetito chino por la carne argentina, se quedaron con las manos vacías.
En esta discusión el Gobierno va tanteando distintos interlocutores. El consorcio ABC, que agrupa a los exportadores beneficiados por la Hilton, es con quien tiene una relación más fluida.
En cambio la conversación es más tensa con las entidades vinculadas a la Mesa de Enlace, que durante 15 días realizó un paro en señal de protesta por el freno a las exportaciones. Pero aquí también el Gobierno pudo abrir una línea de diálogo.
Los componentes del precio de la carne.
Días atrás el flamante titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, se reunió primero con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y luego con su par de Agricultura, Luis Basterra, y también con Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia. Allí pidió que se reabran las exportaciones porque complican a toda la cadena productiva.
Más medidas
“Queremos un desarrollo armonioso entre mercado interno y las exportaciones de carne”, dijo el jueves pasado Kulfas. Y remarco que hay “una gran cantidad de de medidas que se están terminando de resolver” para retomar las exportaciones.
Entre esas medidas figuraría que los exportadores se comprometan a ampliar el abastecimiento del mercado interno con cortes baratos. Hasta ahora venden en este esquema 8.000 toneladas en nueve cortes distintos. Ahora se buscará que esa “oferta” crezca un 50% en un acuerdo que se extendería al menos hasta las elecciones.
Los exportadores se resignan a que se viene un mercado más acotado. “Ni siquiera hace falta que vuelvan los ROE. En abril pusieron en marcha la Declaración Jurada de Exportaciones de Carne (DJEC), donde todas las empresas deben registrase. Esto les abre las puertas para aplicar criterios arbitrarios y decidir quien puede exportar y quien no”, relatan.
AQ
Fuente Clarin