Con denuncias de ataques a algunas unidades y calificaciones de ilegal y extorsiva por parte de la cadena agroindustrial, ingresó en su sexto día la protesta de transportistas autoconvocados en torno al puerto de Bahía Blanca. La medida se había iniciado allí y en Quequén el viernes último por 48 horas. Tras el fin de semana, el bloqueo continuó en ambas estaciones por tiempo indeterminado.
La Asociación Civil Fleteros Autoconvocados Unidos (FACUA) es la entidad que propicia la medida, con concentraciones en playas de estacionamiento cercanas a ambos puertos. Mientras en la estacion marítima de Necochea la protesta se levantó este miércoles, en Bahía Blanca, los manifestantes siguen apostados en el paraje denominado El Triángulo, cerca de la principal base de operaciones del transporte de carga.
Reclaman una mejora en la tarifa que reciben por el traslado de granos desde los lugares de acopio hacia los puertos donde en esta época del año la actividad es intensa. El movimiento se ve incrementado, porque la histórica bajante del río Paraná multiplicó el número de envíos hacia los puertos bonaerenses, para completar carga.
Antes del inicio del bloqueo, el número de camiones arribados a Quequén para esta temporada se había duplicado. Mientras tanto, en Bahía Blanca, los embarques de maíz, el producto predominante en esta época del año en ambas terminales, crecieron por encima del 20%.
Además de un alza en los valores que cobran por el flete, los transportistas exigen a las autoridades de la provincia que el nuevo valor tarifario deje de ser de referencia y se transforme en obligatorio para los dadores de carga. Un planteo similar habían realizado a comienzos de año, cuando la protesta se extendió durante más de 20 días.
Ante el anuncio inicial de dos días de bloqueo, las propias terminales cerealeras de Bahía Blanca y Quequén habían anunciado que no entregarían cupos a los transportistas que ya estaban en la zona o en viaje. Sin embargo, con la continuidad de la medida de protesta, que impide el avance de los camiones con carga hacia los muelles, el conflicto se agravó.
Este miércoles la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) denunciaron la ilegalidad de los bloqueos y los atentados contra vehículos con granos en cercanías del puerto de Bahía Blanca. Horas atrás, a través de redes sociales, se habían difundido imágenes de algunos camiones con sus cajas violentadas y el cereal descargado.
Según ambas entidades, aún no obtuvieron respuesta a las denuncias realizadas antes las autoridades policiales. “Es absolutamente ilegal” se quejó Gustavo Idígoras, presidente de CIARA y CEC. “Es necesario que el gobierno provincial actúe rápidamente para garantizar la libre circulación” reclamó el dirigente, que enfatizó la carencia de personería jurídica de FACUA.
“Somos víctimas de un conflicto ajeno donde un grupo de camioneros no agremiados impiden que los demás camioneros puedan ingresar a los puertos con granos” agregó Idígoras, quien consideró “enorme” el daño que se produce el país.
“Suman 11.000 los camiones que no ingresaron a puerto y que se contabilizan como perdidos, hay 40 buques esperando para cargar 1.200.000 de toneladas de maíz, trigo y harina de soja, entre otros. Además de perder previsibilidad como exportador, el Estado argentino pierde 400 millones de dólares en divisas por esta situación anárquica” advirtió.
En el caso del puerto de Bahía Blanca, de la decena de terminales cerealeras que funcionan allí hay solo tres en operación. Dos de ellas cargan 45.000 toneladas de maíz con destino a Colombia y Vietnam y en la tercera se despachan 5.000 toneladas de aceite de girasol hacia Perú.
Mientras en el fondeadero de acceso a la estación marítima bahiense, este miércoles se acumulaban 17 buques, hay una treintena anunciados para los próximos 15 días. Más de la mitad, llegará para cargar maíz y el resto se llevará porotos de soja y trigo.
La actividad de cereales y oleaginosos en el puerto bahiense se mantiene con los productos acumulados en los silos antes del inicio de la protesta y con la carga que arriba en ferrocarril, cuyo aporte ha ido creciendo significativamente en los últimos meses.
En la semana previa al conflicto, mientras el número de camiones llegados al puerto bahiense había caído un 31%, la cantidad de vagones se incrementó en un 45%, según datos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca.
Este fenómeno coincidió con la decisión del gobierno nacional de cesar la concesión a dos de las empresas que operan en el sector desde la década del 90, Ferrosur y Ferro Expreso Pampeano.
Fuente Clarin