Tres muertos y tres heridos. Y a partir de allí sí, una serie de medidas y de acciones judiciales para llevar algo de paz al barrio de Florencio Varela donde el miércoles a la noche se dio un feroz tiroteo entre dos bandas narco que, según los vecinos de la zona, “se veía venir”.
Durante la madrugada de este viernes, en un total de 14 allanamientos, se dieron las detenciones de cuatro sospechosos, supuestos integrantes de las organizaciones narco que buscan apoderarse del sector y del negocio. Pero además se mantienen prófugos otros cuatro cómplices, entre ellos los líderes de las bandas, identificados como “Yaka” y “Tadeo”.
Rolando Enrique Martínez Zeballo es “Yaka”, tiene 24 años y los investigadores tienen el dato de que tras el hecho se habría ocultado en Villa Zavaleta, de la Ciudad de Buenos Aires. “Tadeo” tiene 25 años, pero no se informó el detalle de su identidad. Lo buscan en Varela y Zavaleta. Los otros dos buscados son Ulises Villar Araujo, de 19 años, y Héctor Adrián Jara Medina, de 25.
Un policía recorre el “puente amarillo”, donde ocurrieron los crímenes y se vendía droga.Foto: Andrés D’Elia
Los sospechosos detenidos son Braian Agustín Lagar (24), Matías Damián Maldonado (25), Rolando Espinoza Gómez (31) y Venialgo Celfirio Paredes (51). Los allanamientos fueron en varios barrios de esa zona: San Rudecindo (donde ocurrieron los crímenes), La Favelita y La Carolina. Se incautó droga y varias armas de diversos calibres.
Entre el tiroteo y las detenciones, el ministerio de Seguridad bonaerense decidió intervenir la comisaría 4ta., con jurisdicción en la zona, e instalar en el lugar un contenedor reformulado en destacamento para que se ubique allí una Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), con 50 agentes.
“La intervención se da porque me parece que es lo que corresponde y tenemos que investigar si hay algún tipo de nexo (con los narcos)”, dijo Sergio Berni.
Allanamientos y detenciones en Florencio Varela, tras el triple crimen narco.
El puente amarillo es la referencia de ese drama que sufren en San Rudecindo, a la vera del arroyo “Las Conchitas”, donde desemboca la calle Ciudadela. Los consumidores hacían fila para comprar paco, cocaína o marihuana. Cerca de las 20 horas del miércoles, unos muchachos se acercaron y les advirtieron que se fueran antes de que empezara el tiroteo.
Solo unos minutos sobraron para que, según el relato de varios testigos, unos 130 disparos volaran de una orilla a la otra del arroyo, incluso sobre la calle Ciudadela. Los policías secuestraron 54 vainas de armas de distintos calibres. ¿El resultado? Tres muertos, entre ellos Milagros Paola Saavedra, de 18 años, la cuarta de cinco hermanas, que recibió un tiro en la espalda cuando estaba sentada a la mesa junto a su mamá. Murió antes de llegar al hospital Mi Pueblo.
Matías Maximiliano Da Rosa (32), que tenía unos 20 envoltorios negros con paco, fue otro de los que murió. Otro hombre, de unos 30 años y que por el momento no pudo ser identificado, también murió en el lugar. También llevaba droga, en varios envoltorios negros. La droga quedó debajo del cuerpo.
Los heridos fueron tres también. Guillermo Aguirre (25) recibió un tiro en una ingle. Estaba precisamente en el “puente amarillo” comprando drogas cuando lo alcanzaron los disparos. Los testigos denunciaron que no llegó a correr: “Apurate que ahí vienen”, llegaron a advertirle, pero ya fue tarde.
Leonel, un chico de años que vive apenas a unos metros de la casa a la que los Saavedra se mudaron hace poco tiempo, fue alcanzado por un disparo cuando estaba adentro de su casa, con su familia.En las últimas horas se confirmó que hubo un tercer herido: Ángel Luciano Lucero, de 34 años, está internado con tiro en un glúteo.
La investigación está a cargo de la fiscal Vanesa Maiola, de la UFI N° 6 de Florencio Varela, quien caratuló la causa como “homicidio agravado, robo agravado y lesiones” y tenencia de drogas.
GL
Fuente Clarin