Cuando una misión conjunta de la Organización Mundial de la Salud con China publicó sus conclusiones sobre los orígenes de la pandemia a principios de este año, el informe declaró que era “extremadamente improbable” un incidente accidental de laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan.
Aunque el laboratorio había estado realizando experimentos con coronavirus de murciélagos, Peter Embarek, el jefe del equipo de la OMS, dijo en una conferencia de prensa el 9 de febrero que era “muy improbable que algo pudiera escaparse de un lugar así”. Desde entonces, China ha insistido en que el informe de la OMS era la última palabra, ha rechazado las peticiones de que se investigue más a fondo una fuga en el laboratorio y ha apuntado, en cambio, al origen del virus fuera de China.
Fuente The Washington`Post-Infobae