Por Darío Rosatti*
Se sabe que donde hay un enfermo psiquiátrico su entorno también sufre las consecuencias y podría enfermar. El “presidente padece algo así como el síndrome de Estocolmo? No lo sabemos, pero que su comportamiento lo hace ver patético, sí.
Ella:
Siempre fue egocéntrica, prepotente y se cree dueña de la verdad. Pero ya no puede disimularlo públicamente, hasta el punto de degradar y pisotear la investidura presidencial, si bien depositada en un personaje menor y gris, no deja de ser el “presidente” de la nación. Lo que ella aplasta es eso, dado que (¿cree? solo ella debería detentarla, y por muchos años como también expreso. Según CFK “hacen falta muchos años de gobierno para cambiar las cosas que queremos cambiar”. ¿Perpetuarse en el poder?
Al respecto, Maximo Kirchner aseguro: “Nosotros nunca pensamos que había Macri para ocho años o Vidal para ocho años, siempre trabajamos para que solo fueran cuatro”. Y agregó: “Construir mayorías es muy necesario y se lo dice alguien que vio cómo un intendente de una lejana ciudad del sur llego a presidente” ¿Máximo Kirchner reconoce que sabotearon o trabajaron contra un gobierno constitucional?
Alguien imagino posible alguna vez, que Amado Boudou, siendo Vicepresidente la interrumpiera y quitara el micrófono? O más lejos aún, cuesta imaginar al entonces vicepresidente Scioli, cortarle el discurso a Néstor Kirchner, claro que no. Todos sabemos que habría pasado, el Código penal tiene una figura al respecto, que viene a tono al referirse a que, por ejemplo, no podría nadie acusar a un ciego de robar un auto y huir por la autopista raudamente. A ello lo llama, “tentativa de delito imposible” y Scioli se caracterizaba por eso, aunque nunca intento cometer delitos imposibles, es mas astuto.
En el caso del sumiso Alberto Fernández es muy clara su dependencia, incluso, tuvo que ponderar lo dicho por la “jefa” y agradecerle.

Otro dato resulta llamativo de las expresiones de CFK y su hijo, Máximo.
En este último acto, también reto públicamente a Fernández(quien intento tomarlo risueñamente) cuando le grito, “No tomes de la botella” es asqueroso! Cuando el presidente bebía agua del pico de un envase con agua. Pero lo más curioso estaba por venir, la respuesta del presidente fue: Pero no ves que Máximo lo está haciendo, adujo para intentar zafar del reto de la jefa y acusaba al hijo de esta. En la calle alguien podría decir que es un buchón o un cobarde. Si hay alguien que humilla, es por otro se deja humillar. Se reitera, todo esto en un acto de campaña.
Pero el punto es, porque hace lo que hace la vice presidente. Derrocar al presidente, no lo necesita, incluso le es útil así. Tal vez busque cumpla con las promesas de manejar a los jueces para finalizar las causas penales que la tienen a ella y sus hijos encartados y con caudalosa prueba, tal vez. Pero es innecesario hacer lo que hace en público. Por ello lo que más podría acercarse a la realidad, es que no puede ya refrenar sus impulsos. ¿Tiene algún padecimiento psicológico?
Su propio hijo, Máximo, se agarró la cabeza con la ya famosa interrupción y se lo ve claramente en el video, casi avergonzado, aunque sonriente y con nerviosismo. Por otro lado, la interrupción llego cuando el “solidario” Fernández hablaba sobre las maravillosas ideas del vástago de dos ex presidentes.
Pero las sorpresas sobre el comportamiento de Cristina Kirchner no cesan con la interrupción al “varón domado”.(Esther Vilar)
La vicepresidente a cargo va más allá y ataca a un sector importante de sus votantes, los que tienen mascotas.
“En 2013, nuestro país era el que más consumía en América Latina alimentos para mascotas. La pucha, cuando vos podés gastar la plata en alimento para mascotas, va de suyo que hay otras cosas que han sido cubiertas”, aseguro en un acto en La Plata.
Según información que publica Statista, un sitio alemán que se especializa en estadísticas, asegura que en Argentina, más del 80% de las personas tiene al menos una mascota en su casa. Quien recorra el conurbano, encontrara mascotas en los barrios más humildes. Sucede que quienes viven allí son seres humanos y no dejan sin comer a sus mascotas aunque les falten muchas cosas, no los asesinan, tratan de arreglarse como pueden y esa falta de empatía con los más humildes es lo que la traiciona.
Los psicópatas se caracterizan por no sentir empatía. Tampoco los autócratas y dictadores.
*El autor no es médico ni psicólogo, solo un periodista que intenta describir lo que ve.