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Ya grabaron Fernán Quirós, Horacio Rodriguez Larreta y María Eugenia Vidal. Pero la gran apuesta de los estrategas de la campaña está enfocada en la figura del ministro de Salud, cuya notoriedad por su performance durante el transcurso de la pandemia es un activo que los cerebros de la comunicación pretenden explotar al máximo.
“Voto seguro”, ese es el lema del mensaje que la cúpula del Gobierno porteño pretende instalar en la previa de las primarias del domingo 12 de septiembre.
Preocupados por un eventual ausentismo, en especial en los adultos mayores, el día de la votación. Por la inquietud sanitario en torno al coronavirus, a pesar del franco descenso de casos de los últimos meses y el avance del plan de vacunación.
María Eugenia Vidal. Su performance no es la que esperaban en el PRO. Foto Luciano Thieberger.
La filmación de Quirós, que se hizo en los últimos días al igual que las de Rodríguez Larreta y Vidal -cabeza de lista-, y en la que asegura que no hay riesgos epidemiológicos para votar en las PASO, se prevé publicitar, según las fuentes, en la previa del domingo 12.
En línea con la habilitación, según confiaron, de mayores postas de testeo de Covid-19 para aquellos votantes que presentes dudas antes de la elección.
La franja de los adultos mayores es clave para el oficialismo: los jefes de la estrategia porteña tienen medido que tres de cada cuatro vota por los postulantes de Rodríguez Larreta de la Ciudad. En especial, en la zona norte, donde primero el macrismo y ahora el larretismo tienen su mayor base de sustentación.
Aspiran, por eso, a llegar cuanto antes al 50% de inmunización con dos dosis. Para evitar, en todo caso, el avance de la variante Delta. Hasta ahora, el universo de inoculados con dos vacunas se sitúa en torno al 35%.
Se especuló incluso con que Quirós podía grabar mensajes telefónicos o personalizar los anuncios, para fidelizar aún más el mensaje: en la sede de la calle Uspallata es siempre una tentación el uso de las bases de datos. Apelan a ellas tanto como a las encuestas.
En los próximos días, en el equipo porteño se terminarán de definir aspectos centrales del plan “voto seguro”.
Fernán Quirós grabó mensajes. Foto Germán García Adrasti.
La relevancia de la figura del ministro de Salud, sobre el que el jefe de Gobierno dejó que se fantaseé durante meses ante una eventual interna con Patricia Bullrich y mientras Vidal estiraba su silencio e indecisión, quedó al descubierto en las últimas semanas: la ex gobernadora bonaerense se paseó con él por cuanto vacunatorio y hospital pudo.
Con la ex ministra de Seguridad, los cerebros de la estrategia de campaña, encabezados por Federico Di Benedetto -el funcionario de mayor confianza de Rodríguez Larreta-, buscaron el mismo efecto: que se derrame sobre Vidal la altísima adhesión que Bullrich tiene en los votantes duros del PRO.
Desempeño de Vidal
La performance de la ex gobernadora no es la esperada. A la preocupación por la pandemia en el electorado mas afín al PRO se suman el desempeño de Ricardo López Murphy, mejor de lo que se preveía, y lo que pueda manotear el excéntrico Javier Milei, referente del liberalismo.
En el entorno de Vidal y en el larretismo descuentan de todos modos que, en noviembre, la precandidata tendrá el mismo respaldo que tuvo el oficialismo local en las últimas elecciones. “Hay que ver la película entera”, resaltan sus colaboradores.
No es casual, en ese sentido, que en las últimas semanas la ex gobernadora haya endurecido su discurso, una señal de la inquietud interna en una dirigente que siempre hizo culto de la moderación.
Se pegó además a Rodríguez Larreta, cuya gestión es altamente valorada, según los numerosos sondeos encargados por los jefes de la comunicación. La misma estrategia utiliza Diego Santilli en territorio bonaerense. Y refuerza, de cara al sprint final, el vínculo con Bullrich por las necesidades electorales.
El jueves, la ex ministra de Seguridad y la ex gobernadora grabaron una serie de spots juntas que se verá durante las próximas semanas. Bullrich puso también la voz para una cinta que servirá como mensaje telefónico: pide que voten por la precandidata a diputada.
Es que el jefe de Gobierno se juega su futuro político y su proyecto presidencial con el experimento que ideó en la Provincia en cabeza de Santilli. Pero no se puede dar el lujo de subestimar la elección porteña.
Fuente Clarin
