En un informe especial, PPT mostró el circuito de narcomenudeo a dos cuadras de una dependencia del Ministerio de Seguridad en La Plata
“La boliviana, la más rica”. El grito, que por momentos se confunde con el de un vendedor ambulante del tren Roca, se escucha desde una esquina de La Plata, en donde la cocaína parece ser de venta libre en cuanto cae la noche.
La llamada “zona roja”, que pasó de ser un recorrido de trabajadoras sexuales a una vía de venta y compra de drogas, comienza en la intersección de las avenidas 1 y 60, dos de las arterias principales de la capital bonaerense, y se extiende hasta el cruce entre 1 y 66. Cada esquina es un punto de entrega de cocaína, que se vende en pequeñísimas bolsas de colores: cada dosis cuesta mil pesos.
Lo que resulta insólito es que apenas a una cuadra de ese comienzo de recorrido se ubica la sede de La Plata de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de la Policía bonaerense. Y al lado, una dependencia del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, la Subsecretaría de Emergencias. Resulta inverosímil creer que nadie sepa del negocio ilegal que poco hace por esconderse.
La DDI en cuestión se especializa, entre otras áreas, en narcocriminalidad. El Jefe policial a cargo de la división es el Comisario Mayor Christian Novelino, quien fuera el titular de la DDI de Dolores durante la investigación por el homicidio de Fernando Baez Sosa en Villa Gesell. Su hermano, el también Comisario Martín Novelino, fue Jefe Departamental de La Plata entre noviembre de 2020 y agosto de 2021, pero fue desplazado por un crecimiento en las estadísticas de los casos de inseguridad.
La venta de cocaína a menos de 200 metros, que está registrada en el video que fue publicado por PPT y TN.com.ar, es una práctica conocida para cualquier vecino platense. Es algo que “se sabe”, reconoce en off un funcionario judicial de esa localidad, y agrega: “Ocasionalmente se detiene a algún vendedor, pero el negocio sigue en pie”.
Con el incremento de la venta de estupefacientes, en la zona crecieron también los hechos de violencia. Los vecinos aseguran que son habituales los enfrentamientos entre travestis y automovilistas y que los deliverys prefieren evitar esas esquinas para no ser atacados. En la Municipalidad de La Plata, mientras tanto, confirman que es uno de los puntos más conflictivos de la ciudad.
Además, explican que los operativos comunales se encuentran limitados por la cercanía de la zona roja con la denominada “triple frontera”, en la división entre La Plata, Berisso y Ensenada. “Está claro que el negocio ahí es el narcotráfico, no la prostitución”, asegura un dirigente platense cercano al Intendente.
Fuente Mendoza Today