Su nombre es Belén Lidia Carmen asegura solía conversar con Alberto Fernández e incluso el presidente le solicitaba encuentros personales. Ya no la atiende pero la llamo, Marcos, un asistente de Andrés Larroque que al igual que otro secretario de la privada del presidente, le piden paciencia.
Es bien sabida la preocupación que genera en el presidente que una dama se encuentre atravesando un mal momento, sobre todo tratándose de una jubilación, cosa que al parecer, no tiene problemas en regalar. No así cuando se trata de un jubilado que se atreve a increparlo. Como el caso sucedido en un restaurant donde corrió y empujo a uno que le hizo saber su enojo.
Belén Lidia Carmen, es una vecina de la ciudad de La Plata que viene desde el 2017 realizando los papeles correspondientes para tener su jubilación, tras brindar servicio en la secretaría de Gobernación, de la provincia de Buenos Aires.
“Soy una madre de 4 hijos, soltera, que siempre se ha ganado la vida de forma honesta, trabajando todos los días para mantener a su familia”, contó.
En este sentido, aclaró que “a pesar de haber entregado 10 años de mi vida a mí trabajo, (el que siempre desempeñe de forma correcta y eficiente), me encuentro sumida en el desamparo”.
Además, Carmen explicó que inició los trámites con el expediente en soporte papel número 2100-717-2015, el cual, con el transcurso del tiempo, se encuentra actualmente en proceso en el expediente digital número EX-09648257-Gdea-Dstasgg.
“Actualmente no percibo salario, ni subsidio alguno con que poder brindar sustento a mi familia”, destacó. Para colmo, Belén Lidia Carmen comentó que antes de que Alberto Fernández sea presidente “teníamos una relación muy fluida”.
“Era común nuestros diálogos telefónicos, y sus deseos de encuentros personales. Y debo reconocer, que sentí mucha alegría y esperanza al saber el resultado de la elección que lo consagró. Esperanza que creció cuando el mismo Presidente se comprometió a solucionar mí tema, que no es más que la finalización del trámite jubilatorio que me corresponde conforme a la ley”, dijo.
En este sentido, contó que “hasta hubo una derivación al respecto, con una supuesta abogada, pero tras una escueta charla, todo quedó en la nada”. “Me hicieron llamar a una abogada hace 2 años, después a Andrés Larroque, su secretario (Marcos), tras no tener respuesta vuelvo a insistir con el señor Presidente. El nuevamente me llama desde la privada de la presidencia por un secretario el cual me dice después de 6 años que tenga paciencia”, dijo.
Por último, contó que “pido que se firme la resolución administrativa ordenando mi jubilación conforme las actuaciones tramitadas y se eleve el expediente al I.P.S, para efectivizar el cobro de mi jubilación”.