
Al presentar las propuestas, el comisario europeo para Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, dijo que el plan se propone no apenas atacar “la deforestación ilegal, sino también la remoción de vegetación para ampliar tierras agrícolas”.
Las importaciones provenientes de países de mayor riesgo estarían sujetas a controles más estrictos. Sin embargo, aún no divulgó una previsión de cuando se adoptará y entrará en vigor el paquete de propuestas.
Las reglas podrían afectar a países como Brasil, donde la inquietud europea por la deforestación desenfrenada en la región amazónica por parte de ganaderos está retrasando la adopción del acuerdo comercial UE-Mercosur.
El grupo de protección ambiental WWF sostiene que el enorme mercado de la UE es responsable del 16% de la deforestación mundial vinculada al comercio internacional.
Por eso, WWF y otras oenegés saludaron el plan de la UE como un primer paso, pero apuntan que no va lo suficientemente lejos. Según estos, se trata de “un buen inicio”, aunque recordaron que en 2018 aproximadamente un 25% de las importaciones de soja provenían de la región del Cerrado (Brasil, Bolivia y una zona de Paraguay), un bioma gravemente amenazado.
Greenpeace, a su vez, mencionó “una luz de esperanza” para la protección ambiental, pero criticó que no aborda la deforestación para la producción de caucho y maíz, o para la cría de cerdos y aves de corral.
“Los Estados y el Parlamento Europeo deberían reforzar el texto”, apuntó Sini Erajaa, de Greenpeace.
En tanto, la ONG Global Witness lamentó que el plan no menciona el derecho de las poblaciones autóctonas, cuyo hábitat es amenazado por la deforestación.
Otras propuestas presentadas se refieren a la gestión de residuos y la mejora de la salud de los suelos.
Con respecto a los residuos, la Comisión Europea propone la adopción de principios de “economía circular” con relación a la forma en que envía al extranjero millones de toneladas de metales, cartón, plástico, textiles, entre otros desechos.
Las exportaciones de desechos a países que no pertenecen a la OCDE se restringirían, y sólo serían permitidos si esos destinos están de acuerdo y pueden manejarlos de manera sostenible.
Fuente Ambito