En las últimas horas, el legislador del Frente de Todos, Edgardo González desarrolló un pedido de informe al Departamento General de Irrigación sobre el estado actual de los tres reservorios de agua que formaron parte del proyecto de modernización de la red Terciaria del Tramo Inferior del Río Mendoza.
“La construcción de los tres reservorios, únicos en el país, son parte del proyecto de modernización de la red Terciaria del Tramo Inferior del Río Mendoza, con financiamiento del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), la que incluye la impermeabilización de 86 km de canal, obra iniciada en 2014 y finalizada en 2.016. En la ocasión el costo aproximado de los mencionados tres reservorios fue de 150 millones de pesos. Esta cifra fue un equivalente a casi unos 17 millones de dólares”, arranca explicando el legislador.
Y avanza: “Los beneficiarios de la obra son los regantes de los departamentos de Lavalle y de San Martín, abarcando una superficie total 30.000 has beneficiadas, sumados a los beneficios de la mejor regulación que permite sobre las erogaciones de caudales del Río Mendoza. Al ser los reservorios verdaderos “pulmones” de la red de riego, tiene beneficios directos en la programación del riego que impacta a todo sistema del Canal San Martín, produciendo mejor desempeño en la eficiencia de la aplicación del recurso”.
Los reservorios operan su funcionalidad sobre la red de riego, no sobre propiedades específicas, por lo cual los impactos positivos o negativos de los mismos alcanzan a toda la región. Y se convierten en el complemento de los 86 kilómetros impermeabilizados, que de manera combinada deben producir cambios para la mejora real y concreta de la operación del sistema. En ese sentido, los técnicos del organismo impulsan el denominado “riego acordado” como paradigma fruto de la operación hídrica de los reservorios.
“Desde la culminación de las obras y la correspondiente inauguración, comenzaron a realizarse, por parte de los regantes afectados, como así también por parte de los diferentes Inspectores de Cauce de la zona, diferentes informes y denuncias ante las autoridades del Departamento General de Irrigación. Las mismas tenían por objeto, en un principio, la falta de obras de mantenimiento, la falta de afectación de personal al cuidado y custodia de la zona“, remarcó el autor de la iniciativa.
Al poco tiempo los denunciantes observaron que malvivientes y delincuentes había, no solo cometido actos de vandalismo, sino que en algunos casos habían sustraído gran parte de las membranas, generando problemas de filtraciones, disminuyendo su capacidad de funcionamiento.
“De las inspecciones oculares que hemos realizado en el lugar y de las fotografías que se acompañan como anexo al presente proyecto, se puede observar no solo la sustracción de las membranas geo textiles, sino el estado total de abandono, la falta de cuidado y mantenimiento”, indicó González.
Para González es tan sencillo descubrir que todas estas pérdidas millonarias se podrían haber evitado de haber sido custodiado por personal de DGI, o en su defecto por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Mendoza, en el cumplimiento de sus funciones asignadas por Ley y según las recomendaciones al respecto, que seguramente deben haber sugerido los miembros del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), se reciente visita a la Provincia.
“Estamos ante un caso de negligencia grave por parte de las autoridades del Gobierno Provincial que habiendo destinado fondos para obras estratégicas de la zona norte después las haya abandonado en su mantenimiento y seguridad”, finalizó.
Fuente Mendoza Today