
Alfredo Cornejo fue gobernador en Mendoza a la usanza mendocina, o sea, un mandato y a seguir participando. Quizás ese límite es el que hace de esa provincia argentina una democracia sólida, apegada a la defensa de las instituciones que perduran en el tiempo y -sobre todo- con un profundo rechazo a cualquier maniobra populista, aun proviniendo de gobiernos peronistas.
Ex presidente de la Unión Cívica Radical, ahora Cornejo es senador nacional y ejerce un rol contemporizado dentro de la UCR, hoy presidida por Gerardo Morales. Acostumbrado a los cargos ejecutivos, no siempre tiene la paciencia que exige la convivencia con personalidades tan diversas como tiene Juntos por el Cambio. Su gran aporte está en su visión estratégica, un talento donde difícilmente alguien le gane en la coalición opositora.
En un diálogo que mantuvo con diario El Cronista, el senador reprochó las disputas internas en el oficialismo en torno al acuerdo con el FMI y reclamó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que asuma “su responsabilidad” y apoye a Alberto Fernández.
-Su pronostico, de que Cristina iba a liderar la oposición al acuerdo con el FMI, empieza a verificarse a través de Máximo Kirchner. ¿Qué es lo que interpretó al respecto?
-Que en el FdT anidan dos posiciones diametralmente distintas, no hay coincidencias básicas, no hay un programa común, y están muy orientados en tratar de ser oficialismo y oposición a la misma vez. Tratan de explotar esas chances, tomar todo el espacio del debate público, los que piensan a favor de un acuerdo y los contrarios a un acuerdo con el Fondo. A veces lo hacen inconscientemente. No lo pueden evitar, es más fuerte que ellos.
-Ahora incluso se habla de que no enviarían el acuerdo al Congreso. ¿Qué va a hacer la oposición?
-Ellos se obligaron en una legislación a hacerlo. Técnicamente no era necesario, solo en cuanto a la obligación a aprobar el financiamiento. Pero ninguna oposición niega el financiamiento. Habría que ver qué están pensando sobre eso ahora. Hasta ese momento no creo que tengamos que apurarnos a tener definiciones.
-Este tipo de apego al relato del kirchnerismo duro parece más propio de una fuerza que está fuera del poder. ¿Qué buscarán?
-Creo que hay tanta predisposición al relato, a la interpretación mística de la Argentina, que me parece que eso que es lo que los fuerza a tomar salidas como la que expresó (Máximo Kirchner). Ellos son héroes y todos los demás villanos, todos nosotros somos villanos. Entonces la negociación de Guzmán, que sería normal en todas partes del mundo, ellos la estigmatizaron. Ellos interpretan que los males de la Argentina se deben a los únicos cuatro años que no gobernaron, cuando ellos gobernaron 14 de los últimos 18. Y todos los fracasos de la Argentina fueron esos cuatro años. No solo no es justo, sino que tampoco es cierto. No sirve para interpretar la realidad de la Argentina.
-Parece que con esta situación se comprende un poco más al Presidente, sus dudas, sus contradicciones. ¿Cómo lo analiza usted?
-Yo lo hago responsable a él porque asumió un compromiso, pero también creo que Cristina tiene que hacerse cargo de su responsabilidad. Ella es la jefa del FdT entonces no puede hacerse la distraída, no decir qué es lo que piensa. Si ella quisiera colaborar con el país debería decir que vamos a apoyar a Alberto, vamos a acompañar los compromisos que tomó y no lo dice. Ella es la gran responsable del FdT y de la candidatura de Alberto Fernández. Pero él tampoco es inocente. El aceptó a sabiendas de que ella se iba a reservar poder.
-¿Como actuó La Cámpora en la legislatura de Mendoza?
-La mejor contribución es mantenernos unidos y conformar un plan de gobierno con vistas al 2023, pero no veo ninguna chance de torcer el rumbo del Gobierno. No tienen vocación de escuchar a los distintos, tratan siempre de responsabilizar a la oposición de los problemas.
–Tomó contacto con algún referente del oficialismo?
-No, y que yo sepa no hablaron con ninguno de nosotros.
-¿Se divide el peronismo a partir de este episodio?
-Creo que van a mantener la unidad formal, porque sino, termina el gobierno. Pero esa unidad formal no va a orientar al país hacia ningún lado. Lo que hicieron es patear el problema hacia adelante, y la manera es echarle la culpa a los gobiernos anteriores.
-¿No teme que si JxC llegue a Casa Rosada suceda algo similar?
-No, porque las diferencias en el FdT son estructurales. Hay gente que no cree en el derecho de propiedad. En JxC hay diferencias de matices. El liderazgo se va a resolver en unas PASO. Y el que gane las PASO va a liderar.
Fuente Mendoza Today