Boric llegó en helicóptero a Santiago desde la ciudad de Valparaíso donde fue investido. Allí cambió a un vehículo con escotilla para luego retomar el Ford Galaxy conducido por una mujer.
Miles de personas -muchas muy emocionadas- lo aguardaban en los alrededores del palacio de La Moneda en un ambiente de grandes esperanzas y ensueño que encarna el nuevo mandatario, de tan solo 36 años, el más joven del mundo.
Acompañado de su ministra del Interior, Izkia Siches tomados de la mano en alto, como señal de triunfo, Boric no perdió nunca su sonrisa y agradecía el saludo cariñoso de la ciudadanía.
Banderas chilenas, moradas feministas, los colores amarillos y azules de su natal Magallanes homenajeaban el exdiputado frenteamplista.
A una cuadra de La Moneda, por calle Agustinas, se bajó y abrazó a una niña que le pidió una selfie, otra le regalo un dibujo y él lo guardo en un bolsillo interior de su saco.
Luego retomó el protocolo y junto a la primera dama, Irina Karamanos, la jefa de ceremonial, Manahi Pakarati y la ministra del Interior caminaron por la alfombra roja rumbo a La Moneda. Previamente se cantó el Himno Nacional junto a miles de personas.
Tras recibir honores de la escolta presidencial, caminó hacia la estatua de Salvador Allende, a un costado de l palacio de Gobierno, saludando con una mano en el corazón, tras lo cual ingresó por primera vez a La Moneda recibiendo los honores en el patio de Los Cañones de la guardia presidencial.
Fuente Ambito