
“No hay ni habrá límites para esta guerra“, dijo el primer ministro Naftali Bennett en un discurso público en Tel Aviv, horas después del ataque
“Estamos concediendo libertad de acción total al ejército, al Shin Bet (servicio de inteligencia interior) y a todas las fuerzas de seguridad para derrotar el terror”, agregó.
Después de horas de búsqueda con cientos de efectivos, la policía israelí afirmó el viernes que abatió a un palestino identificado como el autor del ataque contra una zona de ocio que dejó dos muertos y decenas de heridos.
El hombre, un palestino de la Cisjordania ocupada según la policía, fue abatido cerca de una mezquita en la zona de Jaffa, a pocos kilómetros del lugar del ataque que provocó escenas de pánico en el corazón de Tel Aviv.
El jueves por la noche el hombre abrió fuego en la calle Dizengoff, arteria de esta ciudad costera conocida por sus cafés, bares y restaurantes. El atacante consiguió huir y la policía desplegó hasta 1.000 efectivos de seguridad en la zona para dar con él.
Las dos víctimas mortales son Tomer Morad y Eytam Magini, dos jóvenes de 27 años que eran amigos de infancia originarios de Kfar Saba, informó el alcalde de la localidad.
Las fuerzas especiales de Israel abatieron al atacante en Jaffa, la zona histórica árabe de Tel Aviv, mientras en la calle del ataque todavía limpiaban la sangre del suelo.
Según el Shin Bet, el asaltante tenía 28 años y se llamaba Raed Hazem. Es un palestino “sin afiliación conocida” a una facción armada y originario de Yenín, en el norte de Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967.
Los grupos palestinos Yihad Islámica y Hamás, que controla la Franja de Gaza, celebraron el ataque, pero no han reivindicado su autoría.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, condenó los hechos.
El ataque en el centro de Tel Aviv se produce cuando las fuerzas de policía israelíes están en alerta máxima ante el primer rezo del viernes del Ramadán, el mes del ayuno musulmán, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
El año pasado se produjeron enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes durante las concentraciones por el Ramadán en Jerusalén Este, sector ocupado por Israel desde 1967.
Desde el 22 de marzo, al menos 13 personas han muerto en Israel en cuatro atentados distintos y al menos nueve palestinos han fallecido, incluyendo atacantes.
“Hay un ambiente de guerra, con soldados y policías por todas partes, han registrado el restaurante, hay gente que llora y personas que corren por todas partes”, contó a la AFP Binyamin Blum, empleado en un establecimiento cerca del lugar donde se produjo el ataque el jueves.
El hospital Ichilov de Tel Aviv indicó que al menos cuatro personas se hallaban en “estado crítico”. “Hay personas con heridas graves, sobre todo en el pecho, el abdomen, y algunos en la cara”, declaró a la AFP su director, Ronni Gamzu.
La semana pasada, el ejército israelí desplegó una serie de operaciones en este sector del que también era originario el autor de un ataque con cinco víctimas mortales en la ciudad judía ortodoxa de Bnei Brak, cerca de Tel Aviv.
Fuente Ambito