“La amistad y la colaboración entre Ucrania y EE.UU. son más fuertes que nunca”, tuiteó Zelenski, sin dar más detalles sobre el encuentro que ocurría al cierre de esta edición. Con anterioridad había dicho que las conversaciones con sus visitantes tratarían sobre las “poderosas y pesadas armas” que Ucrania necesita para retomar el territorio y el ritmo de las entregas.
Mientras los cristianos de Ucrania celebraban la Pascua ortodoxa, no se vislumbra el fin de una guerra que ha acabado con la vida de miles de personas, desarraigado a millones más y reducido varias ciudades a escombros. Serhiy Gaidai, gobernador de la región oriental de Lugansk, dijo que la festividad de Semana Santa se vio afectada por el conflicto. Según indicó, siete iglesias de su región fueron “mutiladas por la artillería rusa”.
El Papa Francisco pidió una tregua en Semana Santa: “Detengan los ataques para ayudar a la población agotada. Paren”, exhortó.
Estados Unidos y los aliados de la OTAN se han mostrado cada vez más dispuestos a suministrar equipos más pesados y sistemas de armamento más avanzados. Reino Unido prometió mandar vehículos militares y dijo que estudia el envío de tanques a Polonia para liberar los T-72 de diseño ruso de Varsovia para Ucrania.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo tras hablar por teléfono con Zelenski que Ankara está dispuesta a ayudar en las negociaciones con Rusia. Zelenski afirmó que discutió con Erdogan la necesidad de la evacuación inmediata de los civiles de la ciudad sureña de Mariúpol y un intercambio de tropas.
El asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych aseguró que las fuerzas rusas están intentando asaltar por tierra la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariúpol, con el apoyo de bombardeos aéreos y de artillería. “Las tropas rusas están tratando de acabar con los defensores de Azovstal y con más de 1.000 civiles que se esconden en la planta”, escribió Arestovych en Facebook. El sábado dijo que las tropas en el complejo siderúrgico estaban intentando contraatacar. Moscú había declarado previamente la victoria en la ciudad y había dicho que no necesitaba tomar la planta.
La captura de Mariúpol, el lugar de la mayor batalla del conflicto, uniría a los separatistas prorrusos que controlan partes de las regiones orientales de Donetsk y Lugansk -que conforman el Dombás- con la península meridional de Crimea en el Mar Negro, que Moscú tomó en 2014.
Fuente Ambito