El debate de control político estaba programado para llevarse a cabo la semana pasada, pero se aplazó precisamente porque el ministro de Defensa debía asistir a otro debate sobre una moción de censura -que se votará este miércoles- en su contra por los mismos hechos.
Según recordó el diario El Espectador, el pasado 26 de abril, se llevó a cabo un extenso debate en el Congreso para discutir sobre las irregularidades del operativo militar de Putumayo, que acabó con civiles muertos, recordando el escándalo de los “falsos positivos” durante el conflicto armado en Colombia.
En ese debate intervinieron representantes de la oposición, víctimas y miembros de la bancada del Gobierno.
En la masacre de Putumayo al menos once personas murieron, entre ellas un menor y una embarazada, como consecuencia de este operativo llevado a cabo en la vereda Remanso, en Puerto Leguízamo. Según el Ejército, las víctimas formaban parte del Frente 48, un de las disidencias de la desaparecida guerrilla de las FARC.
Días después la Procuraduría reclamó al Ejército un informe preciso sobre lo ocurrido, después de que las organizaciones locales denunciaran que las víctimas no eran supuestos disidentes o guerrilleros sino meros “integrantes de la comunidad”.
Entonces, hubo inconsistencias en las declaraciones de los oficiales y una red de medios de comunicación comenzó una investigación sobre lo ocurrido, que avala la versión de las organizaciones campesinas e indígenas.
Colombia vive actualmente un repunte de la violencia por enfrentamientos entre grupos criminales y disidencias de las desmovilizadas guerrillas, que se disputan las rutas del narcotráfico.
Además, la semana pasada comenzaron las audiencias, en el marco de la justicia especial por la paz, precisamente por los asesinatos de civiles cometidos durante el conflicto armado. Varios militares reconocieron haber amatado a civiles y hacerlos pasar por guerrilleros para mostrar resultados de la ofensiva del gobierno contra los insurgentes.
Fuente Ambito