La Pampa es puro festejo en estas horas, luego del revés sufrido por Mendoza en torno al laudo por Portezuelo del Viento.
“Es un hecho histórico que un presidente, en territorio pampeano, haya reconocido la necesidad de compartir las cuencas hídricas del país, que nos pertenecen a todos”, afirmó el secretario de Recursos Hídricos pampeano, Néstor Lastiri, poco después de escuchar a Alberto Fernández formular su anuncio sobre el laudo.
“Fue un momento espectacular. Con absoluta claridad expresó una posición coherente y racional, que hasta parece muy obvia, pero que no resulta así cuando interfieren poderes y decisiones políticas de provincias predominantes”, dijo al respecto el funcionario.
Y añadió: “En un acto racional y de extrema justicia, Fernández dijo claramente que si cuatro provincias necesitan un recurso. éste no puede ser acaparado por una sola provincia aguas arriba, sin una evaluación ambiental previa“.
Esta decisión, hay que decirlo, está en sintonía con los principios de gestión hídrica formulados por el ministro Eduardo “Wado” De Pedro en Israel, cuando presentó su propuesta de administración federal del agua. “La Pampa acuerda completamente. Ya le manifestamos al presidente que apoyamos y acompañamos cualquier iniciativa para una gestión federal del agua, en tanto que al ministro lo vamos a invitar para disertar sobre este proyecto durante el 6º Congreso Provincial del Agua”, que se desarrollará el mes que viene.
Lastiri agregó que “La Pampa mantuvo siempre una postura consecuente sobre la necesidad de establecer pautas comunes para el uso del agua”, recordó que la Corte Suprema “ya reconoció el daño ambiental producido por el corte del Atuel” y opinó que la decisión del presidente “fortalece notablemente al Coirco, donde cuatro provincias dicen que el río Colorado debe ser distribuido para todos los usos”.
“Todo aquello que signifique frenar esta obra es una muy buena noticia para La Pampa”, dijo el diputado nacional Martín Berhongaray. El legislador radical, que viene oponiéndose a Portezuelo desde hace más de diez años, se mostró “gratificado de que toda la dirigencia pampeana se haya convencido de la peligrosidad de esa represa”.
Si bien desde Mendoza llegan voces resignadas que dan por caída la obra, Berhongaray considera que “deberíamos asegurarnos y controlar al máximo el proceso de evaluación ambiental que, si se realiza de manera transparente y con imparcialidad, le pondrá un cierre definitivo” al proyecto.
Fuente Mendoza Today