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Teatro Colón.
Una artista francesa, ex pianista del teatro Colón, denunció penalmente su ex marido, también músico del primer coliseo argentino, por abuso sexual contra sus hijos menores de edad.
La causa, que está radicada en el juzgado de instrucción número 26, apunta a la figura de “abuso sexual doblemente agravado por haber sido cometido con acceso carnal, perpetrado por un ascendiente y por aprovecharse de la situación de convivencia”.
La madre de los dos niños poco antes de la pandemia dejó su propia casa, su piano de concierto y casi todas sus pertenencias y se radicó en Francia en virtud de los dichos de su hijo menor en los que relataba abusos por parte de su padre.
En ese país también tramitó una causa judicial por los presuntos abusos, en la que el niño fue confrontado con su padre, lo que jamás podría ocurrir en los tribunales argentinos.
El denunciado, desde Argentina, consiguió que le restituyeran a los hijos. En tanto la mujer regresó a la Argentina, donde la justicia le restituyó a sus hijos y le prohibió al padre el acercamiento, según lo determinó el Juzgado Civil número 25 a cargo de la magistrada Marcela Sommer.
Pese a ello, la causa penal está virtualmente paralizada.
La pianista francesa, representada en la Argentina por el abogado Fernando Sicilia, describió que conoció a su marido en Alemania en el año 2003, en la Universidad de la Música de Delmold.
De esa unión nacieron un niño y una niña, actualmente de seis y cuatro años de edad.
La denunciante describió el deterioro de la relación de pareja: “En principio ejercía violencia de género descalificándome como profesional y como madre, luego pasó al siguiente escalón y comenzaron las agresiones verbales y físicas”.
En ese contexto, el hijo mayor exhibía problemas graves de conducta, situación ante la cual la madre “pensó que podía tener algún trastorno de ansiedad, de hiperactividad, autismo, pero nunca se imaginó que ello se debía a que había sido abusado por su padre”.
La situación eclosionó en noviembre de 2019, cuando el niño “tiene una crisis en la escuela y la llaman, le decían que le dolía la boca” que los facultativos que lo atendieron no pudieron hallar el origen.
Poco después, el 19 de diciembre 2019, la mujer dijo haber hallado a su marido con el niño en la habitación matrimonial.
“Lo que vio en ese momento fue traumático y el detonante para decidir retornar a Francia a fin de salvaguardar la integridad de sus hijos y de ella misma”, describe la denuncia.
Alertada por lo que estaba advirtiendo, la mujer señaló también que “vio a su hija gritar y decir que le dolía, tocándose la vagina, dándose golpes en ese mismo lugar, no queriendo llevar alguna ropa puesta y no aceptando los abrazos de la madre para calmarla”.
La denunciante aportó como prueba varias grabaciones de conversaciones con su hijo mayor y con profesionales de la educación y la medicina, en los que aparecen reflejadas las denuncias por el abuso.
En una de esas grabaciones, el niño le reprocha a la madre que no hubiera puesto fin a la situación de abuso: “deberías, deberías estar ahí, deberías estar en ese momento cuando papá estaba tratando de meterme su pito. Podrías estar escondida y levantar dos ojos de tu escondite y mirar lo que pasa”.
“Esta es una situación que no podría imaginar que sucediera. Así que pensé que estaba jugando contigo”, responde la madre.
En otro diálogo grabado, el niño sostiene que su padre estaba “más gentil que de costumbre” y explica; “cuando estuvimos en Argentina no se acordaba mucho de lo que hizo…”.
Ante la pregunta obligada, “¿qué hizo?”, el niño respondió: “Poner su pene en mi boca”.
Esa misma acusación fue formulada por el pequeño ante médicos y docentes, particularmente una profesora de la colonia de vacaciones a la que concurrió, “quien en Francia declaró bajo juramento que escuchó al niño indicar: ‘quand j’étais petit, mon papa me mettait son zizi dans la bouche et il faisait du bruit’ (cuando era chico, mi padre me puso su pene en mi boca y hacia ruido). Varios fueron los interlocutores que escucharon estas afirmaciones del menor.
El acusado (esta agencia preservará las identidades por razones legales) “abusó de su hijo, al menos desde 2018 hasta 2019 cuando (la madre) se fue del país” rumbo a Francia, donde reside actualmente con los dos pequeños, explica la denuncia.
“Las conductas realizadas por el aquí querellado, se conformaron como eventos graves para el psiquismo del menor que terminaron afectando su salud tanto física como mental, a partir de la existencia de numerosos ataques de ansiedad y agresividad, como así también la pérdida de control de esfínteres que se extendieron a lo largo de todos esos años”, señala la denuncia.
El juez de instrucción Damián Kirszenbaum delegó la investigación en las fiscalas Romina Monteleone y Alejandra Kirissikian, quienes tienen a su cargo la investigación pero según la querella se niegan a realizar la pericia correspondiente y la Cámara Gesell ante la imposibilidad de realizar la primera por la situación emocional del menor aunque a la fecha se encuentra en plenas condiciones.
Fuente Diario 26