Bautizado como “Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica”, el plan abarcará cinco áreas que incluyen movilizar inversiones, reavivar el Banco Interamericano de Desarrollo, revitalizar las instituciones, crear empleos de energía limpia, mejorar las cadenas de suministro resistentes e impulsar el comercio sostenible.
Sin embargo, tal iniciativa –que no entraña un acuerdo de libre comercio– podría enfrentar el rechazo proteccionista de Estados Unidos, tanto de sindicatos afines al Gobierno como del propio Partido Demócrata, así como preguntas sobre cómo las economías ampliamente diversas de la región podrían hacer que funcione.
Números
Datos que cubren el período 2015-2019 indican que, salvo México, el principal socio comercial de Washington desde la firma de un tratado de libre comercio en los años 90, China ha superado a Estados Unidos en América Latina y extendió la brecha el año pasado.
La tendencia, impulsada por los países de Sudamérica ricos en recursos naturales, grafica cómo Estados Unidos ha perdido terreno en una región que tradicionalmente ha considerado su “patio trasero”.
Funcionarios actuales y anteriores del Gobierno estadounidense coinciden en que su país tardó en tomar medidas concretas y que China, un importante comprador de granos y metales, simplemente ofreció más a la región en términos de comercio e inversión.
Excluyendo México, los flujos comerciales totales –importaciones y exportaciones– entre América Latina y China alcanzaron casi 247.000 millones de dólares el año pasado, según los últimos datos disponibles, muy por encima de los 174.000 millones de dólares que aquella tiene con Estados Unidos.
Día y noche
En contraste con América Latina, los flujos comerciales de México con Estados Unidos fueron de 607.000 millones de dólares el año pasado, frente a los 496.000 millones de dólares en 2015. Su comercio con China fue de 110.000 millones de dólares, frente a los 75.000 millones de dólares seis años antes.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato con la agencia Reuters, admitió que Washington encara un difícil desafío. “Mientras China esté dispuesta a poner su dinero sobre la mesa, parecen estar peleando una batalla perdida”, manifestó.
China lidera el comercio con Argentina, ha ampliado su liderazgo en los gigantes andinos del cobre Chile y Perú, y vio un avance masivo en Brasil, pese al escepticismo del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro sobre los intereses comerciales chinos que tienen demasiada influencia en el país.
Welber Barral, socio en Brasil de BMJ Consultores Associados, dijo que China aporta a menudo inversiones en transporte y infraestructura que ayudan a los acuerdos comerciales en granos y metales, mientras que los gobiernos sienten a menudo que Estados Unidos es pura retórica.
Agencia Reuters
Fuente Ambito