Escuintla (México), 9 jun (EFE).- La caravana de migrantes que partió el pasado lunes con 15.000 personas desde Tapachula, fronteriza con Guatemala, se ha disgregado en su andadura, pero no ha detenido su paso por el sur de México y mantiene firme su objetivo de llegar a EE.UU.
Este jueves, los migrantes caminaron unos 60 kilómetros al recorrer los municipios de Villa Comaltitlán y Escuintla, donde se detuvieron para descansar y luego se dirigieron a Mapastepec para pasar la noche.
Actualmente, la caravana, con migrantes de unos 20 países, principalmente venezolanos, se ha dividido en cuatro grupos y hasta hoy han recorrido unos 90 kilómetros hasta llegar a Mapastepec.
Con síntomas de cansancio severo, con los pies llagados, reventados, además de agotados y deshidratados, la caravanas partió la madrugada de este jueves, sin agua ni alimentos, desde el municipio de Huixtla donde en la jornada previo cientos de ellos obtuvieron sus documentos migratorios.
La distancia del municipio de Huixtla al de Mapastepec fue de unos 60 kilómetros y esta caravana, las más importante por las miles de personas que la integran, mantiene su idea de llegar a la frontera norte de México y de ahí cruzar a Estados Unidos.
CUATRO GRUPOS
El miércoles, la caravana se mantuvo en el municipio de Huixtla, a unos 42 kilómetros de Tapachula, tramitando documentos de estancia legal, entre ellos las llamadas formas migratorias múltiples y las visas por razones humanitarias que les permiten transitar de manera legal por México.
Tras esa parada, la caravana se dividió en cuatro grupos: el primero permanece en Huixtla, otro acampa a las afueras de una oficina migratoria en esperar de sus documentos, el tercero fue el que avanzó a Mapastepec y el cuarto y último es el que ya obtuvo documentos y ha tomado transporte público para salir del estado de Chiapas.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), hasta ahora ha entregado unas 4.500 copias de la Forma Migratoria Múltiple (FMM), un documento que acredita la estancia legal en el país y con el que los extranjeros tienen -regularmente- 186 días para poder salir del país y moverse por el territorio mexicano, pero en este caso solo los ampara por 30 días.
SIN AGUA NI ALIMENTOS
Un migrante de Venezuela, Joel, quien se reservó su apellido, explicó que hasta ahora no han tenido apoyo en alimentos ni agua o algún trámite migratorio para seguir avanzando en su ruta hacia el norte del país.
“Traemos un desgaste físico fuerte, más los niños, adolescentes, mujeres embarazadas y muchas personas que se están quedando atrás por cansancio y el duro clima que ha sido uno de los factores que ha mermado su salud”, contó a Efe.
Su compatriota Ricardo Margano criticó a las autoridades mexicanas ya que habían prometido que les darían visas, sin embargo, al no tener una respuesta tuvieron que seguir avanzando a Mapastepec.
“Nosotros vamos pasando por este país y lo único que buscamos es que nos dejen transitar libremente, les pedimos los documentos para seguir a nuestro destino, lo lamentable es que nos estamos enfermando”, expuso a Efe.
En tanto, el párroco César Augusto Cañaveral Pérez, responsable de la diócesis de la movilidad humana en Tapachula, consideró que las caravanas de migrantes son un salida para que las personas que ya no aguantan más la esperas por documentos para tránsitar por México.
“Al ver qué el Gobierno de México no les atiende son signos de la desesperación de los migrantes porque quieren seguir su camino a los Estados Unidos”, expuso.
OLA MIGRATORIA
La caravana refleja el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado.
El Gobierno mexicano reportó el pasado fin de semana un incremento del 89 % interanual en el número de migrantes presentados o canalizados por la autoridad migratoria en el primer trimestre de 2022, al sumar 77.626 de enero a marzo.
México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria, cifras no vistas en casi 15 años, mientras que en el año fiscal 2022, que arrancó el 1 de octubre de 2021, la CBP ha contabilizado más de un millón de migrantes interceptados en la frontera sur estadounidense.
Fuente El Mundo USA