
Al hablar por videoconferencia en la reunión, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, instó a “hacer lo máximo” posible para terminar antes de fin de año la guerra y evitar “la dureza del invierno” que hace más difícil combatir.
Zelenski, quien participará también en la cumbre de la OTAN en Madrid el martes, pidió además a los líderes de las siete potencias –Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón y Canadá– “intensificar las sanciones” contra Rusia.
En tanto, para reforzar la asistencia militar, Estados Unidos contempla suministrar a Ucrania un sofisticado sistema de misiles tierra-aire de “medio y largo alcance”, indicó ayer una fuente de la administración de Joe Biden.
“Es posible que Estados Unidos anuncie esta semana la compra para Ucrania de un sistema NASAMS” (Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire), dijo la fuente.
Alerta por Kaliningrado
Eso, sumado a la decisión de Lituania de cortar la comunicación por tierra entre Rusia y su enclave extraterritorial de Kaliningrado -enclavado entre ese país, Polonia y el mar Báltico- podrían llevar en lo inmediato a una escalada del conflicto.
Zelenski se niega a negociar ahora la paz con Rusia debido a que, en el contexto actual, debería resignarse a entregar todo el este y el sur de Ucrania, dado el avance reciente del invasor. Esto va contra las aparentes intenciones del presidente francés Emmanuel Macron, quien también recibió una severa advertencia en contra del primer ministro británico, Boris Johnson.
“Estamos comprometidos a ayudar a Ucrania a poner fin a la guerra de Rusia, mantener su soberanía e integridad territorial, defenderse y elegir su futuro”, dice la declaración final del G7. “Seguimos condenando la agresión brutal, no provocada e injustificable contra Ucrania por parte de Rusia, con la ayuda de Bielorrusia”, amplía el documento, lo que termina de enterrar la pretensión de París.
Energía, en la mira
A Francia y a otros países los inquietan las consecuencias económicas del conflicto, que provocan una espiral inflacionaria y acercan el espectro de una recesión, para peor sin visos de solución. Ante eso, un funcionario del palacio del Elíseo –sede de la presidencia francesa– indicó que la comunidad internacional debería explorar todas las opciones para aliviar la restricción rusa de los suministros de energía, incluidas las conversaciones con países productores como Irán y Venezuela.
Venezuela ha estado bajo sanciones petroleras de Estados Unidos desde 2019 y podría volver al mercado si se levantaran esas restricciones. En tanto, las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos para reactivar un acuerdo nuclear, que podría provocar el levantamiento de las sanciones a Teherán y la reanudación de sus exportaciones de petróleo, han estado suspendidas desde marzo, pero se reactivarían en Doha en los próximos días.
“Hay un nudo que debe se desatar si corresponde para que el petróleo iraní vuelva al mercado”, dijo el funcionario a periodistas, hablando bajo condición de anonimato. “Tenemos petróleo venezolano que también debe volver al mercado”, añadió.
Violencia
Estas conversaciones del G7 se produjeron un día después de que Ucrania sufriera el primer ataque ruso contra su capital en tres semanas, con misiles que golpearon un edificio residencial y dejaron una persona muerta,. En tanto, un centro comercial fue atacado ayer (ver foto) y las fuerzas del Kremlin consolidan sus conquistas en el este, donde la conquista de toda la región separatista y rusoparlante de Lugansk parece al alcance de su mano.
Fuente Ambito