El analista político Sergio Catterberg evaluó hoy que el nuevo rol de Sergio Massa como superministro de Economía “es uno de los últimos cartuchos que le queda al gobierno, si no el último, en su intención de estabilizar el panorama económico, evitar la espiralización de la inflación y evitar un final muy desordenado y negativo de su gobierno“.
En diálogo con Radio Rivadavia, el director de Poliarquía se refirió al reparto de poder en el poder Ejecutivo y al próximo posible enroque en un cargo clave: la Secretaría Legal y Técnica.
La aprobación al Gobierno se desplomó desde marzo y sigue la tendencia en picada
“Hemos visto a un presidente que está entregando las últimas cuotas de poder que le quedaban, a una vicepresidenta que incluso sigue avanzando porque ahora va sobre la birome, ¿no? La lapicera es el secretario legal y técnico en un gobierno, es quien escribe los decretos. Y ya han aparecido comentarios que se los achacan al Instituto Patria en relación a Vilma Ibarra.
Entonces es “un presidente que ya está con una cuota de poder muy escasa, casi simbólica. Una vicepresidenta que decidió o aceptó la idea de terciarizar el poder en el socio menor de la coalición. Y un Sergio Massa que supongo que confiará en sus capacidades para tratar de estabilizar esto y ganar espacio, poder y lugar electoral en las elecciones del año que viene”.
Consutlado sobre el origen de esta crisis y las posibilidades de Massa, Catterberg afirmó que “lo que estamos viendo es una crisis económica derivada de cuestiones políticas. Obviamente la situación argentina es de debilidad, por los problemas estructurales que tenemos siempre, estructurales generados por el kirchnerismo y el nivel de desconfianza del kirchnerismo”.
Y apuntó nuevamente al Poder Ejecutivo. “Pero lo que estamos viendo en estos meses y últimos años es una crisis de origen político, que tiene que ver con la no resolución de liderazgo entre el presidente y la vicepresidenta”.
“La situación económica argentina debería estar mucho mejor de lo que está simplemente con que haya un gobierno razonable con coordinación y coherencia en el proceso de toma de decisiones”.
“Diría que ése será el principal desafio que va a tener Massa: si los factores de poder internos primero, o sea el kirchnerismo, pero después los distintos miembros de la coalición peronista aceptan algún mínimo plan de estabilización que va a implicar resignaciones y frenar con esta idea mágica de que se puede seguir aumentando el gasto, estimulando la demanda”, explicó Catterberg.
Fuente El Cronista