Por Dario Rosatti
Estados Unidos y sus aliados están enviando señales claras de que todos los terroristas del mundo recibirán su merecido. Hay que tener en cuenta, además, que el Congreso de los EE. UU. está redactando los criterios para reconocer a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo, lo que se traduce en la lógica responsabilidad como terrorista de su Jefe de Estado.
El pasado 30 de julio, Estados Unidos eliminó a uno de los líderes de “Al-Qaeda”, Ayman al-Zawahiri, según lo hizo saber el propio presidente de la nación americana, Joe Biden, el lunes 01 de agosto.
“Al-Qaeda” es una de las mayores organizaciones terroristas internacionales de corte islamista ultraradical, fundada en 1988. Tras la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán, “Al-Qaeda” comenzó a perpetrar actos terroristas contra Estados Unidos, los países occidentales y sus aliados en los países islámicos.
Según el alto mandatario americano, el líder de la organización terrorista fue descubierto por la inteligencia estadounidense en Kabul este año. El terrorista fue eliminado en el momento en que se encontraba en el balcón de su hogar en Kabul. El ataque se llevó a cabo con la ayuda de un vehículo aéreo no tripulado que disparó dos misiles Hellfire. En el golpe no hubo que lamentar víctimas y ni siquiera heridos entre sus familiares – que en ese momento también se encontraban en el apartamento -, a excepeción del terrorista, y ello, debido a la alta precisión con la que se realizó el ataque.
Ayman al-Zawahiri era miembro de la plana mayor de la organización. Durante mucho tiempo fue la mano derecha del “terrorista número uno del mundo” Osama Bin Laden, y tras su eliminación en 2011, tomó el control del grupo.
Vladimir Putin viene negociando el envío de 800 combatientes pertenecientes al grupo terrorista Hezbollah a Ucrania. Dichas negociaciones incluirían una paga de USD 1.500 al mes para cada terrorista. Esta es otra clara relación y financiación del terrorismo.
La guerra desatada por Rusia en Ucrania ha demostrado que Vladimir Putin es en estos momentos el terrorista número uno del mundo, cargando a sus espaldas con más víctimas que todos los demás terroristas. Putin debe aceptar y comprender esta señal enviada por el mundo civilizado, porque tarde o temprano tendrá que responder por todo el mal que ha hecho y ningún búnker lo salvará del castigo. Putin está muy preocupado por su vida y gasta enormes sumas en seguridad personal. Ayman al-Zawahiri también prestó gran atención a su seguridad, de hecho los mejores especialistas de Al-Qaeda estaban consagrados a esta tarea, pero ni siquiera eso logró que escape de su destino.