Las cifras demuestran hasta qué punto Trump sacó provecho de lo que parecía ser una investigación destinada a golpear su imagen. En cambio, aprovechó para mostrarse diariamente en los medios denunciando, una vez más, una “cacería de brujas” tendiente a dejarlo afuera de la próxima contienda electoral.
La proyección muestra que el 50% de los conservadores apoya al partido más que a Trump. Sin embargo, los números están por debajo del 58% de mayo.
Influjo
El expresidente, por tanto, sigue ejerciendo una enorme influencia en el “Grand Old Party”. También ha aumentado su aprobación frente al gobernador de Florida Ron DeSantis, quien parecía socavarlo en una posible carrera por la Casa Blanca. Una encuesta publicada por Saint Anselm College, en New Hampshire, por ejemplo, muestra a Trump por delante de DeSantis con una intención de voto del 50% frente a un 29% entre los republicanos.
El expresidente, de 76 años, pidió el lunes a un juez que ordenara el nombramiento de un “maestro especial” para supervisar el manejo de los documentos incautados en la búsqueda de su finca el 8 de agosto. La presentación también pide que el magistrado exija al Departamento de Justicia que devuelva los materiales no cubiertos por el alcance de la orden de registro, a la que el equipo de Trump considera demasiado amplio e “increíblemente agresiva”.
La redada del FBI en la mansión de Mar-a-Lago estuvo dictada por “la política y no se puede permitir que la política afecte a la Justicia”, sostienen los abogados del exmandatario. Subrayan además que “Trump es claramente el principal precandidato para las primarias republicanas y las elecciones generales de 2024”. El portavoz del Departamento de Justicia, Anthony Coley, dijo que Estados Unidos respondería a las acusaciones de Trump a través del proceso legal.
“La orden de registro fue autorizada por un tribunal federal tras la conclusión requerida de la causa probable”, explicó. “Los Estados Unidos presentarán su respuesta ante los tribunales”.
Agencia ANSA
Fuente Ambito