Para el 2023 espera un crecimiento de 3,5%, similar a su pronostico anterior, debido a una disipación de los conflictos sociales en el sector minero, que permitirá una mayor producción de cobre, gracias a la normalización de operaciones de la mina Las Bambas, de la china MMG Ltd, y al inicio este año de las operaciones de Quellaveco de Anglo American.
Alta conflictividad social
Perú, que es el segundo mayor productor mundial de cobre y sufre de constantes conflictos mineros, vio cómo la producción en Las Bambas se paralizó desde la segunda quincena de abril hasta principios de junio por protestas de las comunidades indígenas.
A los conflictos mineros se han sumando protestas contra el gobierno de Pedro Castillo por el aumento de los precios del combustible y los alimentos a raíz de la guerra en Ucrania, que han disparado la inflación local a su nivel más alto en 25 años.
Según las nuevas proyecciones macro del Ministerio de Economía, publicadas en el diario oficial y claves para elaborar el proyecto de presupuesto público para el 2023, Perú registrará este año un déficit fiscal de 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI), similar a su estimación de fines de abril.
El ministerio estimó además que el país anotará en el 2022 un superávit comercial de 12.552 millones de dólares y el próximo año una balanza comercial positiva de 12.291 millones de dólares; ambas cifras muy menores frente a las estimaciones previas.
La revisión de las proyecciones se produce en momentos en que el presidente izquierdista Pedro Castillo ha reorganizado parcialmente su gabinete por segunda vez en menos de tres semanas, mientras encara una ola de investigaciones de presunta corrupción.
Fuente Ambito