Según el operador, los incendios en el área de la central térmica que abastece de electricidad a los reactores nucleares motivaron la desconexión de la última línea eléctrica que enganchaba con la red ucraniana.
“Las otras tres líneas fueron dañadas previamente en ataques terroristas” rusos, añadió Energoatom.
Sin luz
Por su parte, las autoridades regionales instaladas por Rusia dijeron hubo cortes del suministro eléctrico en la ciudad de Zaporiyia, mientras que algunas localidades de la sureña provincia de Jersón, vecina a esta y bajo control ruso, se quedaron sin luz ni agua.
Sin embargo, más tarde indicaron que “se restableció el suministro eléctrico a todas las ciudades y distritos de Zaporiyia” desde la planta.
El gobernador Yevhen Balitski dijo que el corte fue provocado por un ataque de las fuerzas ucranianas a las líneas eléctricas en la zona de la central de Zaporiyia.
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de los bombardeos a la central, que está ubicada en la sureña provincia ucraniana de Zaporiyia y es la más grande de Europa.
Historial
Los ataques, que comenzaron a fines de julio, obligaron a Energoatom, la empresa que opera las cuatro centrales nucleares en Ucrania, a apagar cuatro de los seis reactores, que alimentan de energía unos 4 millones de hogares.
Ucrania acusa también a Rusia de almacenar armas pesadas en la central y de utilizarla como base para realizar bombardeos.
Moscú niega haber desplegado armas en la central y asegura que solo instaló unidades para garantizar la seguridad del lugar.
Sin embargo, la falta de acceso independiente a la planta hace que sea imposible verificar lo que está sucediendo allí. La ONU pidió permitir una inspección del lugar para evitar posibles accidentes.
Argentino
En ese sentido, el jefe de los inspectores nucleares de la ONU, el argentino Rafael Grossi, aseguró ayer que estaba cerca de cerrar un acuerdo para poder visitar la central.
“Estamos muy, muy cerca” de un acuerdo con Rusia para inspeccionar la central nuclear de Zaporiyia, dijo Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), de visita en París.
Luego de reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, el jefe de la AIEA, que ha advertido de un posible accidente atómico devastador por las hostilidades cerca de la central, dijo al canal de noticias France 24 que la operación es “extremadamente compleja”.
“Tenemos que ir allí, tenemos que estabilizar la situación, tenemos que asegurar una presencia de la AIEA pronto”, aseveró Grossi, que dijo esperar que la visita se concrete en cuestión de “días”.
Presiones
Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y la OTAN han pedido a Rusia que retire las tropas y permita la inspección de la OIEA.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, destacó ayer la importancia de una visita de la AIEA a la planta y aseguró que Moscú está lista para brindar la asistencia necesaria a los inspectores del organismo con sede en Viena.
El comisionado de derechos humanos del Parlamento ucraniano, Dmitro Lubinets, acusó al Ejército ruso de haber matado a tres trabajadores de la planta y de haber detenido a otros 26 durante la ocupación.
Según Lubinets, los tres trabajadores fueron asesinados por golpes o bombardeos mientras que Moscú acusa a los detenidos de “pasar información sobre el movimiento y la ubicación del equipo militar ruso” en la región.
Lubinets también pidió a la ONU y a la OIEA que aceleren el establecimiento de la zona desmilitarizada alrededor de la planta y agreguen protecciones para su personal para garantizar el mantenimiento de la instalación.
Fuente Ambito