El Gobierno alemán no confirmó las cantidades, diciendo que las conversaciones con los representantes de las víctimas eran confidenciales.
“Con este acuerdo, el Estado alemán reconoce su responsabilidad y reconoce el terrible sufrimiento de los (atletas) asesinados y de sus familias”, decía el comunicado.
El 5 de septiembre de 1972, los miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes en la villa olímpica por hombres armados palestinos del grupo radical Septiembre Negro.
En 24 horas, 11 israelíes, cinco palestinos y un policía alemán murieron después de que el enfrentamiento y el posterior esfuerzo de rescate se convirtieran en un tiroteo.
The Times of Israel informó que, inmediatamente después de la masacre, Alemania realizó pagos a los familiares de las víctimas por unos 4,19 millones de marcos alemanes (unos 2 millones de euros) y que, en 2002, los familiares recibieron otros 3 millones de euros.
Fuente Ambito