
Ricardo Darín, ovacionado por el público y la crítica en la Mostra de Venecia por su papel en “Argentina, 1985”, dijo a un grupo de periodistas internacionales que su compromiso era el de “contar el juicio a la junta militar”. “Santiago Mitre, el director, me contó su idea, su necesidad y su deseo de relatar esta historia. A eso me subí yo. Cuando leí la primera versión del guión le dije ‘contá conmigo, lo hago’…”, agregó Darín, quien se perfila entre los candidatos a la Copa Volpi por su actuación en el papel de Julio Strassera. “Aquí nos dimos cuenta de que esa historia la entendían todos y según la manera de donde provenía cada uno. Nunca fui amigo de la idea de hacer personajes basados en personas que han existido. Rechacé 10 proyectos por ese motivo”, cuenta Darín. “Creo que lo que nos gusta como espectadores del personaje de Strassera es ver ese arco de crecimiento, desde que tenía una muy baja autoestima y cómo va creciendo a medida que encuentra herramientas para llevar adelante el juicio, como la propuesta de formar un equipo de gente joven, sin experiencia y desintoxicada del pasado”, explicó. “Le decían el loco, se disfrazaba para ver si lo reconocían. Hacía cosas muy locas porque lo que tenía entre manos era algo muy pesado. Era un hombre ya grande, que venía trabajando en la Justicia desde hacía mucho tiempo. No había podido hacer todo lo que quería durante la dictadura. Eso le debió haber significado un peso en su conciencia. La película entre otras cosas tiene la inteligencia de hacerse cargo de esas contradicciones. Las pone sobre la mesa, no las esquiva y eso me parece muy bueno”, subrayó.