La otra película fuerte transcurre en 1942. Se llama “La conferencia” y escenifica el encuentro de jerarcas nazis en Wannsee, donde se decidió y organizó la llamada “solución final”. Detalle importante: el guión sigue los apuntes que fue tomando ese día el propio Adolf Eichmann. El director de esta obra, Matti Geschonnek, vendrá a presentarla, y además el martes 13 participará de una mesa redonda sobre el tema junto a Jonathan Karszenbaum, director del Museo del Holocausto.
En una reunión de prensa donde se dieron los detalles de éstos y otros siete films que componen el festival, se realizó una charla vía Zoom con Maggie Peren, directora de “El falsificador”. Peren recordó haber leído las memorias de Schönhaus en una sola noche, tras lo cual decidió ir a conocerlo y filmar su vida.
“Él estaba siempre de buen humor, y tenía buena memoria. Veíamos juntos las películas que se han hecho sobre aquella época, y me iba diciendo en qué aspectos se acercaban o se alejaban de lo que pasó realmente. Por ejemplo, el brazalete solo lo usaban ciertos jerarcas del Partido. Pero todos decían ‘Heil, Hitler’, porque se sabían vigilados. En otras películas, quien saluda de ese modo es el malo, y el bueno se limita a dar los buenos días”.
“Cioma logró pasar inadvertidido mucho tiempo porque era rubio, es decir, no era lo que se entiende como un judío típico. Bueno, yo soy de ascendencia judía y tengo una nariz normal, nadie me identifica por eso. Pero cuando quise llevar la vida de Cioma al cine unos me criticaban ‘¿por qué quieres hablar de un judío rubio?’, y otros me reprochaban ‘¡más de lo mismo!’ Pero mi película es distinta de lo habitual, y le digo la razón: ¡no hay nazis en la película! Solo gente común. Yo quise mostrar cómo las dictaduras funcionan en la vida cotidiana y la gente común, y cómo funciona el racismo, que es una tradición muy arraigada entre nosotros, y ahora es más evidente que hace 20 años. Creo que eso se debe, en parte, a que Donald Trump le abrió la puerta a los racistas de todo el mundo. Antes no se decidían a gritar sus ideas en público. Ahora están cada vez más agresivos. En Alemania las sinagogas tienen custodia policial, también los colegios, ¡no hay jardín de infantes que no tenga custodia policial!”.
“Todo eso nos dificultó el proceso de financiación”, continuó Peren..”Para una comedia ligera conseguí plata enseguida, pero con ésta nos llevó casi cuatro años obtener el dinero. Encima después vino la pandemia. Ya para entonces Cioma había muerto, bueno, ya tenía 93 años. Quien lo interpreta, Louis Hoffman, es muy parecido a él cuando era joven, (y es un rostro conocido por los seguidores de series de Netflix”.
Ya estrenada aquí años atrás, “Pina” se verá el miércoles 14, en el cierre. Asombroso y potente homenaje del cineasta amigo y de los discípulos del Tanztheater a su maestra, es una obra ideal para los amantes de la danza contemporánea y también para quienes no tengan idea de lo que eso significa, porque salen igualmente admirados.