Por Federico Mayol
El mandatario analiza el impacto económico de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que favoreció el reclamo de la Ciudad por el recorte de fondos aplicado por la Nación.
En La Plata, el fallo de la Corte Suprema que ordenó aumentarle la coparticipación a la Ciudad que en septiembre del 2020 se había recortado para compensar a la Provincia, no sorprendió a nadie. El gobernador Axel Kicillof sabía que era cuestión de tiempo, que el máximo tribunal definiría antes de fin de año y que esa resolución sería favorable al reclamo planteado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Durante buena parte del día, Kicillof, que hasta última hora de la tarde no había realizado declaraciones, mantuvo conversaciones con un buen número de sus colegas provinciales, que en varios casos sí se manifestaron a través de las redes sociales en contra del fallo de la Corte. Entre ellos, Ricardo Quintela y Gerardo Zamora. A algunos, los retuiteó desde su cuenta personal. Y resolvieron reunirse este jueves con el presidente Alberto Fernández, que los convocó para analizar los pasos a seguir. Desde Formosa, el jefe de estado se acopló a las críticas.
La que también se expresó en las redes fue la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario. “El fallo afecta a las provincias y favorece a la ciudad más rica del país. La decisión de los jueces vuelve a generar privilegios para pocos y a perjudicar a la enorme mayoría del país”, resaltó en su cuenta de Twitter.
Es que, por unanimidad, la Corte, con la firma de Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, resolvió este miércoles en favor de la cautelar presentada en septiembre del 2020 por la administración de Rodríguez Larreta, que reclamó que se restaure el 3,5% de los fondos coparticipables que Mauricio Macri le había aumentado a la Ciudad durante su gestión y que Alberto Fernández le traspasó, en parte, a la Provincia para destinarse a la Seguridad.
Sin dictaminar aún en torno al planteo de fondo, el tribunal definió que Nación empiece a depositarle “en forma diaria y automática el 2,95% de la masa de fondos definida en el artículo 2° de la ley 23.548 de Coparticipación Federal”. Es decir, algo más de 0,6% de lo que le destinaba hasta ahora -2,32%-, pero menos del 3,5% que había solicitado el jefe de Gobierno porteño.
La decisión cortesana le agrega al ex ministro de Economía, que este miércoles terminaba de analizar el fallo junto a sus colaboradores, una nueva preocupación de fin de año, en la semana posterior a que lograra aprobar el Presupuesto 2023 en la Legislatura provincial después de más de un mes de intensas negociaciones con la oposición y con los propios intendentes del PJ, encabezados por Martín Insaurralde, el jefe de Gabinete provincial.
En La Plata están inquietos porque los números no cierran. Este miércoles, aún había incertidumbre por los coletazos de la resolución judicial. La información oficial bonaerense del ejercicio financiero 2021 arrojó un déficit en torno a los $70.000 millones. No hay distrito que se le compare.
Según diría por la tarde Rodríguez Larreta, “el fallo no le saca un peso a nadie”. Kicillof y su entorno están convencidos de que es una decisión “política” y no “jurídica”. Ese será el libreto oficial.
“En el marco del acuerdo con el FMI, este cambio de reglas no hay forma de que no impacte. Todo lo que se recibe se gasta, en sueldos, obras, servicios y programas”, aseguraron a este diario fuentes de la gobernación.
En los últimos meses, el gobernador y la Casa Rosada habían preparado el terreno. Preveían el tono del fallo del máximo tribunal, e incluso lo esperaban para bastante antes de este miércoles.
El tema se introdujo insistentemente entre los jefes provinciales, en las reuniones del CFI que en el último semestre se hicieron más frecuentes. Y Kicillof, al igual que Jorge “Coqui” Capitanich, aprovechó para impulsar en paralelo un proyecto de ampliación de la Corte para licuar el poder de los cortesanos que, en los hechos, quedó archivado.
La resolución de los magistrados le suma, en ese sentido, un nuevo frente de tormenta al vínculo entre el kirchnerismo y el Poder Judicial. En vísperas de una campaña electoral que todavía no definió en qué rol va a tener al gobernador, que ya avisó que quiere la reelección.
Fuente Clarin