Los allegados a Massa reconocen que su candidatura a Presidente, depende de que logre bajar la inflación y detener al alza del Dólar. Por ello insiste en gastar las escasas reservas del Banco Central en la vidriosa y denunciada ante la justicia, recompra de deuda externa. -TNA-
Pese al fracaso inicial, Economía insiste en usar reservas para la recompra de deuda
Por Juan Manuel Barca
El objetivo es intentar contener al dólar, lo que no se logró. La semana pasada se utilizaron US$ 130 millones de los US$ 1.000 millones anunciados. Y se inició una investigación ante la sospecha de una filtración.
La investigación abierta sobre la recompra de deuda no sería un obstáculo en los planes de Sergio Massa. Por el contrario, después de ordenar dichas actuaciones, el Ministerio de Economía continuará con las operaciones para hacerse de hasta US$ 1.000 millones en bonos en dólares, una medida con la que apunta en principio a frenar una corrida sobre el dólar y evitar así un eventual impacto sobre la inflación.
Según fuentes de Economía, la idea es seguir adelante con la orden dada por Massa el miércoles pasado, cuando anunció el inicio de la recompra de deuda pública. Y, en paralelo, la Comisión Nacional de Valores (CNV) iniciará este lunes la pesquisa solicitada por el ministro para averiguar si hubo filtraciones sobre las operaciones, maniobras especulativas para incrementar los dólares financieros y quiénes fueron los supuestos beneficiarios.
La polémica se desató a partir del volumen récord de operaciones registrado en los bonos globales el día previo al anuncio, lo que dejó en la mira al GD30. Los movimientos generaron sospechas de inmediato en el mercado financiero y, ante esta situación, la oposición salió a alertar la posibilidad de que funcionarios o empresarios amigos del poder se hayan visto beneficiados con información privilegiada para comprar bonos con anticipación.
Hasta el momento, el Banco Central compró al menos US$ 130 millones en bonos globales GD30, GD29 y GD35. Según datos oficiales, la entidad salió a buscar US$ 300 millones y le ofrecieron US$ 217 millones, de los cuales aceptó por precio debajo del corte solo US$ 130 millones. Y de ese monto, US$ 92 millones correspondieron al GD29 y GD30, el más utilizado para comprar dólares financieros en el mercado de bonos.
El ministro explicó el martes que el objetivo de las operaciones era mejorar el perfil de deuda con una baja de las tasas de los títulos y, por ende, del Riesgo País, mientras desde su propia cartera también reconocieron que buscaban mantener a raya el CCL y el MEP, dos cotizaciones paralelas que surgen de la compra venta de bonos. El Banco Central, a su vez, subió la tasa de pases que paga por la colocación de pesos a 1 día para evitar la dolarización.
El saldo de todas esas medidas fue una caída de US$ 280 millones en las reservas desde el lunes, sin lograr una mejora tangible del clima financiero. Si bien el Riesgo País argentino bajó el viernes 3,2% y se ubicó en 1.876 puntos básicos, los dólares financieros terminaron en alza (el MEP en $ 352 y el CCL en $ 362,2, apenas dos pesos abajo del pico que tocó la semana pasada) y el BCRA volvió a vender reservas en el mercado cambiario.
Así las cosas, los analistas creen que se sacrificaron reservas por una mejora pasajera. “Con el diario del lunes no fue efectiva para bajar el CCL, no parece que haya tenido impacto importante en el riesgo país, no afecta en los próximos años el perfil de vencimientos y se pierden en el camino US$ 1.000 millones de reservas que el país necesita como el agua y el oxígeno”, señaló Miguel Kiguel, director de Econviews.
El equipo de Massa sostuvo que se usaron dólares para la recompra de deuda, sin especificar de dónde salieron. La expectativa es cubrir ese gasto con un eventual ahorro en importaciones de energía. Los economistas, en cambio, esperan que continúen las presiones iniciadas con la fuerte suba del blue, en un contexto de escasez de reservas netas y un mal pronóstico de oferta de divisas, que podría reducir la liquidación del agro en hasta US$ 10.000 millones.
“Se nota cierta firmeza en el dólar, si bien la medida intenta una especie de calma transitoria, todavía existen presiones. El atraso del tipo de cambio real pasó de 26,6 puntos porcentuales a fin de septiembre 2022 a aproximadamente 18,6 puntos porcentuales. Esto, a pesar de la importante reducción del atraso mencionado, continúa indicando una pérdida significativa de competitividad respecto del promedio del 2021″, dijo Agustín Berasategui, de ACM.
Massa sugirió en su carta a la CNV que la recompra de deuda desactivó un “ataque especulativo”, en referencia a quienes venden bonos en pesos para comprar otros en dólares, presionando sobre el contado con liqui. Pero las medidas generan dudas. “Las presiones sobre el CCL no están afectadas por las compras del Central de bonos con dólares de las reservas, puede afectarlo la compra de bonos contra pesos, pero el FMI no lo acepta”, dijo Kiguel.
Fuente Clarin