Por Malú Kikuchi
El gobierno argentino está por cometer un enorme saqueo y otra vez contra los jubilados. El ministro de economía Sergio Massa decretó que los bonos en US$ del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES se canjearan por bonos en $ argentinos.
Los jubilados ya han sido hambreados por este gobierno y siguen incluyendo en el sistema a personas que nunca contribuyeron al mismo, en pie de igualdad con los que sí lo hicieron. Tremenda injusticia. Y ahora los jubilados serán condenados a recibir centavos por no tener el ANSES reservas en moneda sólida. El $ con la inflación vale cada día menos.
Mientras este descalabro sucede, mientras los mayores van derechito al hambre y la falta de remedios por no poder comprarlos, los políticos en año electoral, se pelean. Lo hacen con fruición, pareciera que lo disfrutan y es muy posible que así sea.
Hechos. Es vox populi que el Presidente Alberto F. no se habla con la vice CFK. Ella le envía misiles a nivel de flotación cada vez que habla y él se humilla tratando de complacerla cuando discursea. Alberto F. está furioso con Sergio Massa que nombró un interventor administrativo en EDESUR sin consultarlo.
Las peleas entre Aníbal F. y Berni ya son un clásico. Lástima que ambos sean ministros de ¿seguridad?, uno nacional, el otro de la provincia de Buenos Aires. Berni con su cuento campero, “el que trajo al borracho que se lo lleve”. Y Aníbal F. contra Omar Perotti, gobernador de Santa Fe.
Wado de Pedro le echa en cara a Kelly Olmos (ministra de Trabajo) que los salarios están atrasados. Kelly contesta con un tiro por elevación a Kicillof, “¿por qué no se fijan en los salarios administrativos de la provincia?”
El decreto de Massa en contra de los jubilados, es inexplicable, por más que falten US$, ¡él dirigió alguna vez ANSES! Diego Bossio, también ex cabeza de ANSES en tiempos de la presidencia de Cristina y un asiduo invitado a “678”, tuitea fuerte en contra de la medida.
Fuego amigo. CFK dijo hace poco que en el 2015 dejaron el poder sin deuda. Una periodista inquisitiva consiguió que Kicillof (en 2015, ministro de economía) admitiera en voz baja que la deuda era de US$200.000 millones. Y todos los K luchan contra el Poder Judicial.
Hay más, pero no vale la pena. La oposición no se queda atrás. Lilita Carrió está al borde de volver al “Macri es mi límite”. Gerardo Morales gobernador de Jujuy, presidente de la UCR y precandidato presidencial, prohibió por escrito que JxC admitiera a Milei, que nunca lo pidió.
Milei descalifica a toda “la casta” política y destrata a Rodríguez Larreta. Éste, paloma PRO, se pelea con Patricia Bullrich, halcón PRO. Los dos son precandidatos presidenciales. Patricia consiguió el apoyo de Ricardo López Murphy, que puede ser precandidato a la Ciudad, lugar que debía tener Roberto García Moritán.
Por lo menos ese era el acuerdo previo a las legislativas del 2021. Curiosamente Patricia aclara que para la ciudad ella apoya a Jorge Macri, primo de Mauricio que sigue dudando, ¿me presento o no me presento?
Y en medio de todas estas chicanas, algunas groseras y ninguna constructiva, Buenos Aires, la capital del país, se convirtió en un aguantadero internacional. El Grupo de Puebla, think tank del Foro de San Pablo, fundado el 11/2019, vino a reivindicar los DDHH.
Con la presencia del condenado por corrupción Rafael Correa (al que se le regaló la salida de la condenada ministra Duarte de la embajada argentina en Quito. Hecho que le costó la embajada al embajador argentino Fuks y acá al ecuatoriano Xavier Monge, todo con el apoyo de Maduro y del gobierno argentino). El foro en pleno al servicio de CFK.
Estaban Baltasar Garzón, el ex juez español hoy abogado del preso en Miami Alejandro Saab, testaferro de Maduro. También Zaffaroni y Evo Morales. El resto de la concurrencia fue del mismo tenor. Todos gritando “Cristina Presidente”. “Basta de proscripción”. Para el Grupo de Puebla los DDHH se reducen a la mentira de la inexistente “procrispción”.
También hablaron de “lawfare”. Lo hicieron condenados en democracia y a través del debido proceso. Poniendo como ejemplo a Lula, que no fue condenado por “lawfare”, fue condenado con pruebas. Salió de la cárcel por un tema de jurisdicción, un juez de Curitiba no podía juzgarlo, debía hacerlo uno de San Pablo. Nunca se hizo.
Sumidos en este aquelarre, con Rosario ardiendo, el narcotráfico avanzando, la inseguridad robando y asesinando, el hambre mordiendo los talones, los argentinos y en particular los jubilados, se preguntan ¿será capaz el gobierno de poner en marcha este colosal robo? ¿Recordará el gobierno que las PASO son el 13/8 y las generales el 22/10?