Por Lucía Salinas
Apoyó a un candidato K y destacó obras en Comodoro Rivadavia que aún están inconclusas y que fueron investigadas por la Justicia.
Máximo Kirchner participó del cierre de campaña de Emanuel Coliñir, el candidato a intendente por La Cámpora en Trelew. Recorrió 1.200 kilómetros para llegar a la ciudad chubutense. Durante su discurso se alegró de que se avance en una ruta que hace 17 años le fue adjudicada a Lázaro Báez. Es una obra que integra el listado de contratos con sobreprecios que se consignaron en el juicio contra la vicepresidenta y que fueron tomados como pruebas para la condena por corrupción.
La primera vez que se licitó la obra que destacó el diputado nacional fue el 28 de septiembre de 2006. El concurso se había organizado en tres tramos, que quedaron en manos de Lázaro Báez por una particularidad: sólo concursaron empresas de su holding, uno de los aspectos consignados por la justicia como parte de la cartelización de la obra pública.
Ese contrato es parte de las 51 licitaciones direccionadas a favor del Grupo Austral, analizadas en el juicio que concluyó con una condena de seis años de prisión para Cristina Kirchner y su ex socio comercial.
Durante la primera etapa del debate oral, el Tribunal ordenó que se perite el contrato que acumulaba, para entonces, quince años sin terminar. El informe expuso sobreprecios de 170 a 200 millones de dólares es un muestreo de cinco rutas.
Rescindida por el gobierno de Cambiemos, se licitó nuevamente y fue otorgada a CPC SA, de Cristóbal López, que terminó denunciado por abandono de obra e incumplimiento de los plazos.
Estas obras sobre la Ruta 3 fueron calificadas por la justicia como un “emblema de la corrupción”.
El gobierno de Alberto Fernández reorganizó el contrató y volvió a licitarlo en dos tramos, con un presupuesto general de 10.000 millones de pesos.
El primer tramo corresponde a Rada Tilly -límite entre Chubut y Santa Cruz- y está a cargo de la empresa RIGEL SRL, con un plazo de 24 meses por un monto de 3.266.355.406,37 de pesos.
La segunda obra es la más costosa y volvió a quedar a cargo de la empresa CPC de Cristóbal López. Se le exigió que realice los trabajos en un plazo de 30 meses, y responde al tramo de la Ruta Nacional 3 entre el límite entre Chubut y Santa Cruz-Caleta Olivia.
Se trata del tramo más costoso: 6.692.980.587,47 pesos.
Máximo Kirchner elogió el avance de las obras sobre esta ruta, que viene de estar 17 años en manos del mismo empresario, el ex socio comercial de su madre y nunca se terminó.
“Lo pensaba cuando venía, son 1.200 kilómetros por tierra así que tuve tiempo para pensar, son kilómetros y kilómetros, vi cómo se está terminando gracias a Dios la autovía que es muy importante para Chubut y Santa Cruz, la autovía Comodoro Rivadavia-Caleta Olivia. Vi todo lo que nos falta hacer también, siempre hay cosas para hacer”, dijo Máximo durante el cierre de campaña.
La cuestionada obra
La ruta nacional 3, uno de los principales corredores viales del país, tiene un tramo en el sur patagónico que sigue siendo una deuda pendiente. Son 73,6 kilómetros que unen a Santa Cruz con Chubut, y que fueron licitados en 2006: en ese momento y hasta 2015 la obra quedó en manos de Lázaro Báez, tuvo un avance promedio del 36% y sobrecostos estimados en más de 300%.
Durante la gestión de Cambiemos se buscó abaratar los costos de la obra y se hizo la licitación pública por 1.569 millones de pesos. En aquel entonces, la mejor oferta la realizó Cristóbal López pero corrió la misma suerte que en manos de Lázaro Báez: el contrato fue rescindido por incumplimiento de los plazos. Según la intimación el avance no superaba el 5% y se denunció al empresario K por abandono de obra.
El gobierno de Alberto Fernández organizó en esta ocasión el llamado a licitación pública en dos tramos por un valor general de 10.000 millones de pesos.
Cristóbal Lopez se presentó a la compulsa de precios para hacer los dos tramos. Sólo logró imponerse en uno de ellos, el más costoso.
La ruta que abandonó Lázaro
Es una ruta con historia y fue parte del juicio por presunta corrupción en la obra pública contra la vicepresidenta y el dueño del Grupo Austral.
El proyecto original -con sus tres tramos-, tuvo un costo de 674 millones pesos y con un promedio del 37% de realización, el Gobierno de Cristina Kirchner terminó pagando a dos constructoras de Lázaro Báez $ 2.892 millones: un 329% más.
El tramo específico que ahora se le adjudicó a Cristóbal López tuvo un costo, cuando fue adjudicada a Lázaro Báez, de 313 millones de pesos. Con un avance promedio del 30%, se le terminó pagando 1.309 millones de pesos, según la auditoría incorporada al juicio contra Cristina Kirchner.
Hubo más. Una pericia oficial ordenada en 2019 por el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) expuso sobreprecios de 50 millones de dólares promedio, sólo en este tramo que va del kilómetro 1867 al 1908,60. Se dijo que entre el valor real de la obra y lo que se pagó había una diferencia de más de 165 millones de pesos. Para los peritos de la fiscalía, esa diferencia fue de 189 millones de pesos.
Fuente Clarin