Sudán vive una situación caótica después de que los combates entre las distintas facciones del Gobierno militar causaran cerca de un centenar de civiles fallecidos. Mientras los enfrentamientos se intensifican, muchos temen que el conflicto termine desembocando en una guerra civil. ¿Qué tienes que saber?Sudán es inestable desde que el Ejército derrocó en 2019 al dictador Omar al Bashir tras tres décadas en el poder. En 2021, los militares impulsaron otro golpe de Estado para tumbar al Gobierno de transición que compartían junto a los civiles. El Ejecutivo militar había acordado con la oposición política el establecimiento de un Gobierno civil de transición, pero ese traspaso de poder no se produjo debido a las discrepancias entre las facciones del Ejecutivo.El conflicto actual enfrenta al Ejército con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Las RSF son una milicia paramilitar creada por el exdictador Al Bashir. El jefe de las RSF es Mohammed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemedti. Las RSF han sido acusadas de cometer un genocidio en Darfur en 2003 contra los pueblos negros de la zona. Por otro lado, el Ejército está encabezado por Abdel Fattah al Burhan, presidente de facto desde que encabezara el golpe de Estado de 2021. Ambos han liderado el país desde que impulsaran el golpe conjuntamente. Sin embargo, ahora mantienen una rivalidad por ver quién controlaría las Fuerzas Armadas si las RSF se integran en el Ejército sudanés. Los apoyos internacionales de ambos bandos están divididos. El Ejército está respaldado por Egipto e Israel, mientras que las RSF cuentan con el apoyo de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Rusia. Estados Unidos secunda las negociaciones entre las élites civiles y el estamento militar, pero no se ha posicionado entre ninguna de las partes en conflicto.Sudán es uno de los países más importantes de África. Es el tercer Estado más grande del continente y cuenta con abundantes recursos como petróleo, gas y minerales. Sin embargo, su economía vive una situación crítica. Desde el golpe de 2021, Sudán ha perdido casi toda su financiación internacional. El valor de la libra sudanesa se ha desplomado y el precio de los alimentos se ha incrementado hasta un 300%. En la actualidad, casi un tercio de la población sudanesa se enfrenta al hambre. El dato: 35 es el número de intentos de golpes de Estado que se han producido en Sudán desde su independencia en 1956. Esta cifra incluye los golpes exitosos, los fallidos y las tramas frustradas. |
¿Por qué es importante? Las disputas entre las distintas facciones del Gobierno de Sudán son el resultado de diferencias irreconciliables en intereses, forma de gobierno y distribución del poder. Al Burhan es un militar tradicional que cuenta con influencia en las empresas estatales, mientras que Hemedti es un paramilitar díscolo cuya riqueza proviene de la gestión de las minas de oro y de sus relaciones con el Grupo Wagner. Su batalla interna tiene todas las papeletas para convertirse en una guerra civil por el poder. La posibilidad de una guerra civil en Sudán tendría un impacto enorme a nivel regional. Por un lado, aumentaría la crisis humanitaria en el Cuerno de África, donde Etiopía y Somalia se encuentran inmersas en sus propios conflictos. Por el otro, generaría un caldo de cultivo ideal para la proliferación de movimientos islamistas y yihadistas en la región. Sudán es un actor clave por su ubicación geográfica y sus recursos. Países como Rusia llevan años intentando establecer una base naval en las costas sudanesas del mar Rojo. Para Moscú, tener un punto de apoyo en Sudán facilitaría el acceso del Grupo Wagner a Libia y al Sahel. Del mismo modo, Sudán es determinante tanto para el contrabando de armas hacia Oriente Próximo como para el comercio, ya que el 30% del comercio mundial de contenedores pasa por las costas del mar Rojo. |
¿Qué cabe esperar?Es bastante probable que el conflicto entre el Ejército y las RSF desencadene una guerra civil en Sudán. En cualquier caso, lo que es seguro es que la democratización del país resulta, a corto plazo, imposible.Dado el valor estratégico de Sudán, es muy probable que las potencias externas se involucren en el conflicto. En este sentido, cabe esperar que los países más activos sean Egipto y Rusia. El Cairo necesita a su vecino sudanés en su disputa geopolítica con Etiopía por la creación de la gran presa del Nilo, que amenaza el control egipcio sobre el río. Por su parte, Moscú se involucrará a través de Wagner, que gestiona recursos mineros en la zona y posee bases logísticas en territorio sudanés. La implicación de actores externos recrudecerá la situación. La posibilidad de que se produzca una nueva guerra civil en África Oriental agravará la delicada situación humanitaria y de seguridad de la zona. Es probable que algunos grupos yihadistas intenten aprovechar el conflicto para ganar peso en Sudán.África es el gran escenario de operaciones del Grupo Wagner. ¿Quieres saber en qué lugares se encuentran asentados los mercenarios rusos? Descúbrelo en este mapa: |
Fuente El Orden Semanal |