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Por el Dr. Adalberto C. Agozino
Los tribunales británicos frustran los torpes intentos del Frente Polisario de sabotear la expansión de la asociación comercial entre Londres y Rabat.
En una muy acertada decisión el Tribunal de Apelaciones de Londres desestimó irrevocablemente, este jueves 25 de mayo, el recurso presentado por la ONG “WSCUK” contra la decisión anterior del Tribunal Administrativo, que rechaza su solución que pretendía bloquear el acuerdo de asociación suscripto entre el Reino de Marruecos y el Reino Unido, el 26 de octubre de 2019 y que entró en vigor el 1° de enero de 2021, marcando un auténtico “game over” para los intentos de los separatistas del Frente Polisario y sus aliados argelinos de poner obstáculos a la expansión comercial del reino alauí.
Desde que anunció su salida de la Unión Europea, el Reino Unido ha realizado una aproximación política y comercial hacia Marruecos con un acuerdo de asociación estratégica que reconoce a las provincias del Sur y sus productos de exportación como partes integrantes del Reino.
Como resultado de esa asociación estratégica los vínculos comerciales entre ambos Estados han experimentado un notorio incremento, especialmente en los sectores automovilísticos, agrícolas y de energías renovables.
En ese marco, diversas empresas marroquíes han demostrado interés por establecer filiales en el Reino Unido debido a las facilidades creadas por el acuerdo de asociación.
Las exportaciones marroquíes crecieron en los últimos años aproximadamente un 50%. Los flujos bilaterales entre ambos reinos alcanzaron los 2.900 millones de libras esterlinas en el tercer trimestre de 2022, lo que constituye un incremento de mil millones con respecto del mismo periodo del año anterior.
En principal interés del Reino Unido en sus vínculos comerciales con Marruecos es el proyecto eléctrico Xlinks, un cable submarino que pasará por Portugal, España y Francia, para conectar la energía verde sustentable marroquí con la red eléctrica británica, abasteciendo un 8% de sus necesidades anuales de esta energía.
Ambas partes también están explorando nuevas formas de cooperación en campos tan diversos como la aviación, la industria automotriz y de energía.
Por todo esto la decisión de los tribunales británicos, además de un justo reconocimiento a los auténticos derechos soberanos de Marruecos tiene mucho que ofrecer a sus socios comerciales y aliados internacionales, mientras que el Frente Polisario es un grupo marginal en el escenario mundial, sin ninguna importancia real ni nada que ofrecer a nadie, por el contrario que subsiste gracias a la ayuda humanitaria que recibe.
Tampoco Argelia tiene mucho que ofrecer (como no sea el petróleo y gas que vende a precios internacionales) y cada día tendrá menos si sigue encerrada en una dictadura militar que derrocha sus recursos en adquirir armamentos que seguramente terminarán por volverse obsoletos en sus arsenales.
En la absurda competencia que ha desatado Argel en el norte de África, Marruecos sigue firmemente en la delantera, mientras que día a día se incrementan sus apoyos y surgen nuevos socios y aliados de Rabat, la camarilla militar argelina y sus socios del Frente Polisario están cada vez más sumidos en la impotencia y el aislamiento internacional.
