Un choque de trenes en el este de India el viernes fue el peor desastre ferroviario del país en más de dos décadas y mató a más de 280 personas. Además, renovó las dudas sobre la seguridad ferroviaria en un país que ha invertido mucho en el sistema en los últimos años después de una larga historia de accidentes mortales.

288 muertos confirmados

Un tren de pasajeros descarriló y chocó a otros dos trenes en el distrito de Balasore del estado de Odisha, dijeron las autoridades. Los funcionarios ferroviarios indios dijeron el sábado que 288 personas habían muerto en el accidente, y que 850 más habían resultado heridas. Los esfuerzos de rescate fueron cesados dado que ya no encontraron más cuerpos.

El accidente ocurrió cuando varios vagones de un tren descarrilaron y golpearon a otro, dijo el operador del tren, South Eastern Railway, en un comunicado. Los funcionarios locales dijeron que un tercer tren, que transportaba carga, estuvo finalmente involucrado, pero los detalles aún no estaban claros.

At least 50 people were killed and at least 300 hospitalized in India after a passenger train derailed and collided with a goods train in Odisha’s Balasore district, according to media reports https://t.co/Ais0hYY9Tk pic.twitter.com/oY7lLllc7S

— Reuters (@Reuters) June 2, 2023

Uno de los trenes involucrados era un tren Shalimar-Chennai Coromandel Express, según South Eastern Railway. El servicio Coromandel Express es conocido por conectar las ciudades más grandes de la costa este de la India a una velocidad relativamente alta. El otro tren involucrado era un tren Yeswantpur-Howrah Superfast Express, que iba desde una zona de transporte en Bangalore hasta el estado oriental de Bengala Occidental, cerca de Kolkata.

El tren descarriló cerca de Balasore

El accidente ocurrió cerca de Balasore, una ciudad cerca de la costa en el estado oriental de Odisha (anteriormente Orissa), que es conocida por sus templos antiguos y su historia como puerto marítimo británico del siglo XVII. La costa a lo largo de la Bahía de Bengala es propensa a los ciclones tropicales, especialmente en octubre y noviembre.

Balasore, en la parte noreste del estado, tiene una estación de tren pero está a varias horas en auto del aeropuerto más cercano, en Bhubaneswar, la capital de Odisha. Mayo suele ser la época más calurosa del año, y las temperaturas máximas diarias rondaban los 38 grados en los días previos al accidente.

Drone footage shows extent of India train crash destructionhttps://t.co/odhQYvJBG4 pic.twitter.com/0NRZovUv0s

— BBC News (World) (@BBCWorld) June 3, 2023

Se declaró un día de luto en Odisha, hogar de 45 millones de personas, y se cancelaron decenas de trenes.

Los descarrilamientos se han vuelto menos comunes

Conocida a menudo como el sustento de la economía de la India, la vasta red ferroviaria del país es una de las más grandes del mundo y es vital para la vida y el sustento en la India, particularmente en los bolsillos más rurales. Casi todas las líneas ferroviarias de la India, el 98 por ciento, se construyeron entre 1870 y 1930, según un estudio de 2018 publicado en American Economic Review.

Se cree que el accidente más mortífero en la historia del ferrocarril indio ocurrió en 1981, cuando un tren de pasajeros descarriló al cruzar un puente en el estado de Bihar. Sus vagones se hundieron en el río Bagmati, matando a unos 750 pasajeros; muchas víctimas nunca fueron recuperadas.

Los descarrilamientos alguna vez fueron frecuentes, con un promedio de 475 por año desde 1980 hasta aproximadamente 2002. Se han vuelto mucho menos comunes, con un promedio de poco más de 50 por año en la década previa a 2021, según un documento presentado por funcionarios ferroviarios. en el Congreso Mundial sobre Gestión de Desastres.

La seguridad ferroviaria en general ha mejorado en los últimos años, y el número total de accidentes ferroviarios graves se redujo constantemente a 22 en el año fiscal 2020 desde más de 300 anuales hace dos décadas. Para 2020, durante dos años seguidos, India había registrado cero muertes de pasajeros en tales episodios. Fue el primero, y el gobierno del primer ministro Narendra Modi lo celebró como un logro. Hasta 2017, más de 100 pasajeros morían cada año.

Aun así, los accidentes mortales han persistido. En 2016, 14 vagones de tren descarrilaron en el noreste de la India en medio de la noche, matando a más de 140 pasajeros dormidos e hiriendo a otros 200. Las autoridades en ese momento dijeron que una “fractura” en las vías podría haber sido la responsable. En 2017, un descarrilamiento nocturno en el sur de la India mató al menos a 36 pasajeros e hirió a otros 40.

Una prioridad para Modi

Una razón clave para la mejora de la seguridad fue la eliminación de miles de cruces ferroviarios, que según el gobierno de Modi se logró en 2019. El trabajo de ingeniería de nivel relativamente bajo de construir pasos subterráneos y colocar más conductores de señales redujo drásticamente los choques.

Modi ha convertido en una prioridad mejorar la infraestructura en todo el país, especialmente los sistemas de transporte. En los últimos años, los ferrocarriles, entre los proyectos más visibles para los ciudadanos comunes, han recibido atención por una serie de iniciativas de alta tecnología. Modi ha estado inaugurando trenes eléctricos de alcance medio y está construyendo un corredor de “tren bala” de estilo japonés en la costa oeste para conectar Mumbai con Ahmedabad.

El sistema de trenes, y especialmente los accidentes de trenes, han afectado durante mucho tiempo la suerte de los políticos de la India. El cargo de ministro de Ferrocarriles en el gabinete ha sido uno de los más buscados, ya que es de alto perfil e influyente en los negocios y la industria. Suresh Prabhu, a quien se le atribuye el diseño del sistema de metro de clase mundial de Nueva Delhi, fue obligado a renunciar a su cargo en septiembre de 2017 después de una serie de accidentes menores.

A las pocas horas del accidente del viernes, algunos políticos de la oposición pedían la renuncia del actual ministro, Ashwini Vaishnaw, incluso antes de que hubiera logrado llegar al lugar. El hecho de que Vaishnaw también sea el ministro de electrónica y tecnología de la información sugiere que dentro de la variedad de proyectos de desarrollo de la India, los ferrocarriles se han vuelto menos importantes. Pero todavía tienen el poder de captar la atención del público como ninguna otra cosa.

Por Alex Travelli, Victoria Kim, Erin Mendell y Isabella Kwai

Fuente La Nacion