Por Pablo de León
La vicepresidenta define entre el ministro de Economía, Wado de Pedro y Axel Kicillof. Qué hacer con Scioli y lo que se juega Alberto.
“Nada está cerrado” es la frase calcada que repiten un dirigente massista, un camporista y un funcionario cercano al Presidente de la Nación.
En ese clima de incertidumbre propio de cualquier cierre electoral, el Frente de Todos define los principales casilleros de su lista nacional, donde intentará entrar en la segunda vuelta o balotaje por la pelea presidencial.
De todos modos, todos los sectores internos saben que la palabra de mayor autoridad será la de Cristina Elisabet Kirchner: quien ocupó la Presidencia dos veces y es actualmente la Vice, bendecirá un elenco para la nómina de Presidente así como la de gobernador, senador y diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
Para eso, CFK logró un acuerdo de funcionamiento coordinado absoluto con Sergio Tomás Massa. Pero no le garantizó al ministro de Economía que él sea el “elegido” para la pelea mayor. Y habrá que ver cómo impacta en el ánimo de la ex jefa de Estado la advertencia que hizo este viernes Cecilia Moreau, colaboradora directa de Massa, quien dijo que el ministro “no descartaba” salirse del Gobierno, algo claramente relacionado a la definición electoral peronista.
Ante eso, Cristina navega entre tres alternativas. Sergio Massa, Wado de Pedro y Axel Kicillof.
El titular de Economía es respetado por haberse sentado en la silla eléctrica tras la salida de Martín Guzmán. Su audacia es valorada por el cristinismo. Pero los números de la inflación y la no resolución de un entendimiento con el FMI, han impedido que Massa se erija en el “candidato único” e indiscutido del FDT
.
Wado de Pedro, Malena Galmarini y Axel Kicillof, juntos
El tigrense pulió en el viaje a China muchos aspectos de la negociación política peronista con Máximo Kirchner, el invitado especial del ministro, y con el vicejefe de Gabinete nacional Juan Manuel Olmos. Pero allí no se confirmó nada: la pelea presidencial sigue pendiente de quién será cabeza de lista del peronismo.
Axel Kicillof es el nombre que, para la mayoría del kirchnerismo, logra conversar todos los votos que CFK podría obtener en una elección nacional. Pero el gobernador bonaerense no quiere ir por esa categoría y su palabra es escuchada por Cristina como la de pocas personas. El hecho de que Kicillof no quiere disputar la Presidencia (donde las chances de conseguirla son muy improbables para el peronismo) ha generado molestias de magnitud. En primer término, de Máximo Kirchner. Massa, con cuidado, también ha esbozado que el economista de la UBA no se muestra disponible para la necesidad del “conjunto”.
Wado de Pedro es la otra instancia. Hoy es el que corre como “el” candidato de CFK. En las últimas horas, se conoció una medición de la consultora ARESCO (la familia Aurelio es una tradicional encuestadora del peronismo).
En su última medición mensual, ARESCO registra un crecimiento del posicionamiento e intención de voto del ministro del Interior recibiendo el 15,8% de votos, por encima de Daniel Scioli con 11,6%. Esto muestra 5 puntos más para De Pedro que en su estudio anterior de mediados de mayo.
La mala noticia para el Frente de Todos es que, de esta manera, el total del FdT en las PASO es de 27,4%, muy similar a la intención de voto de Javier Milei, con 27,6%, y por debajo de Juntos por el Cambio, que logra un 29,1%. O sea, el peronismo en tercer lugar.Sergio Massa y Eduardo “Wado” De Pedro en la inauguración del tren de Mercedes a Tomás Jofré.
Cristina estudia las tres opciones y también pidió que se analice cómo bajar la lista de Daniel Osvaldo Scioli, quien quiere competir en unas PASO. Los Kirchner y Massa ven la mano de Alberto Fernández en ese emprendimiento electoral y lo ven como el “jefe de campaña” del embajador en Brasil.
Hasta ahora, Scioli resiste. Se muestra con Victoria Tolosa Paz, quien desafía a Axel Kicillof en la Provincia. Cerca de la ministra de Desarrollo Social afirman que la relación de la esposa de Pepe Albistur mantiene diálogo fluído con Máximo Kirchner. El hijo de CFK quiere a Kicillof en la pelea presidencial mientras alienta el crecimiento en exposición de Wado. Dualidades peronistas.Victoria Tolosa Paz con Daniel Scioli.
Un hecho es que Alberto Fernández visitó este jueves la localidad bonaerense de Pilar, en un acto donde estuvo Daniel Scioli pero del que se ausentó el intendente local Federico Achaval, fiel a Cristina y de relación aceitada con Martín Insaurralde. El jefe de Gabinete bonaerense (y mandamás de Lomas de Zamora) es quien hoy le mueve la agenda conurbana a Wado de Pedro, pero que es un amigo de Massa de hace añares. Hoy, Insaurralde ordena el intendentismo a favor de Wado. En La Matanza, Fernando Espinoza observa con prudencia. Su apuesta es renovar mandato y que Verónica Magario , renueve como vice de Kicillof.
“Nosotros hace rato que hacemos lo que dice Cristina. Eso lo llamamos lealtad”, define un intendente de los que se reunieron este jueves en La Plata pero que no reclamaron lista única, como sí hicieron los gobernadores.
Las sospechas están a la orden del día, como es lógico en momento de cierre de listas. Algunos en el peronismo, desesperados, ven hasta la posibilidad de que Alberto Fernández intente llevarse a un candidato propio por fuera del peronismo: “Ya lo hizo en 2017 con Florencio Randazzo”, rezonga un dirigente bonaerense que teme que Scioli juegue esa partida.
Massa también desconfía. Negaba esta semana que hubiera advertido de dar un paso al costado si no era candidato, como contó Clarín el lunes pasado. Pero este viernes, Cecilia Moreau dijo que “no descartó” que se pudiera ir de Economía si la política no se ordenaba. “Scioli candidato es un fracaso para Sergio”, decía un allegado suyo. Otros, en su cercanía, creen que si Massa termina de candidato a senador debería evaluarlo positivamente.
Sergio Massa y Axel Kicillof en la inauguración de un gasoducto.
“El primer Senador es un lugar que Cristina tenia reservado para ella. O para su hijo. Es bueno para Sergio, si la presidencial se pierde”, afirma un intendente que, hoy por hoy, solo piensa cómo conservará su distrito. Para los pragmáticos alcaldes bonaerenses, el delivery de boletas es casi un divertimento.