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La izquierda activa sus últimos recursos en la recta final para las elecciones generales del 23 de julio. Según todas las encuestas, la movilización de su electorado es muy inferior a la de la derecha, que lleva todas las de ganar. En ese escenario, lo que no pueden conseguir los partidos (PSOE y Sumar) y sus líderes (Pedro Sánchez y Yolanda Díaz) tiene que llegar a través de otros referentes del progresismo. Artistas, académicos y políticos retirados ya han entrado en escena durante los últimos días a través de diferentes manifiestos, y ahora son los sindicatos los que se posicionan claramente a favor de un Gobierno de coalición que, si la demoscopia acierta, no repetirá durante la próxima legislatura.
UGT, Comisiones Obreras y más de 50 organizaciones sindicales de todo el mundo presentarán este jueves, a solo 24 horas del cierre de la campaña, un documento para pedir que el Ejecutivo actual reedite su mayoría otros cuatro años más. Aunque el texto todavía no ha trascendido, el título resulta inequívoco: Manifiesto de apoyo a un gobierno progresista en España, que, añaden, “pueda seguir respondiendo a los desafíos con políticas basadas en la justicia social frente al avance de la ultraderecha y el peligro de sus políticas regresivas”. Las centrales han convocado el acto para las cinco de la tarde, y, además de sus líderes, Pepe Álvarez y Unai Sordo —respectivamente—, estará presente la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch.
Con este documento, promovido por UGT y Comisiones, los sindicatos plantean la contienda electoral entre el Gobierno y la derecha en España como un hito clave para el devenir de la Unión Europea y el conjunto de la comunidad internacional. Ya lo hicieron esta semana varios líderes de izquierdas comunitarios e iberoamericanos, como el alemán Olaf Scholz, el portugués António Costa, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro, el chileno Gabriel Boric o el argentino Alberto Fernández, con un apoyo cerrado al presidente Pedro Sánchez durante la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
De hecho, el manifiesto está encabezado, además de por la secretaria general de CES, por su homólogo de la Confederación Sindical Internacional (CSI), el belga Luc Triangle. Según UGT y CCOO, lo respaldan más de cincuenta centrales de todo el mundo, desde la DGB alemana o la TUC británica, hasta la CUT de Brasil y Colombia, la CDT de Marruecos, la UGT de Túnez, la CFTUI India o el NTUC de Singapur. También organizaciones sectoriales de ámbito internacional, como la Federación Mundial de Sindicatos de Alimentación, Agricultura y Turismo, la Federación Mundial de Industria o la Federación Europea de Transporte. El Comité Asesor Sindical ante la OCDE o el Grupo de los Trabajadores del Comité Económico y Social Europeo se encuentran, asimismo, entre los firmantes.
Aunque los sindicatos han ido perdiendo tracción a lo largo de los últimos años, mantienen una notable capacidad de movilización en la izquierda. No en vano, entre UGT y CCOO suman unos tres millones de afiliados. La segunda de las organizaciones, tradicionalmente vinculada al Partido Comunista y muy próxima a la ministra de Trabajo y líder de Sumar, remitió la semana pasada a todos sus integrantes un correo electrónico con la etiqueta #multiplicatovoto para instar a la participación este domingo.
Más allá de algún conflicto sectorial —como el reciente de Correos—, la sintonía de las centrales con el actual Gobierno de coalición ha sido total durante la pasada legislatura. Tanto que, pese a que UGT se desvinculó hace décadas del PSOE, su secretario general, Pepe Álvarez, no dudó en dejarse ver en primera fila durante el mitin de Sánchez en Barcelona el pasado domingo. “Nunca nos hemos jugado tanto porque nunca habíamos logrado tanto”, dijo este martes durante un acto en Murcia para explicar las exigencias de su organización al Ejecutivo que salga de los comicios.
Álvarez y Sordo ya firmaron la semana pasada otro manifiesto a favor del Gobierno progresista
El propio Álvarez, así como Sordo, ya firmaron la semana pasada otro manifiesto, titulado A las urnas, ciudadanos, a favor de la mayoría que ha sustentado a la coalición durante los últimos cuatro años. “Llamamos a nuestras ciudadanas y ciudadanos a que acudan masivamente a las urnas, desde el firme convencimiento de que no es el momento de retrocesos y regresiones a políticas que ya se han demostrado muy dañinas para el conjunto de nuestro país, sino de avanzar hacia mayores niveles de bienestar, de libertad, de igualdad, de fraternidad solidaria, representadas por los partidos que han apoyado estas políticas de progreso”, rezaba el texto.
Entre las personalidades que respaldaron la iniciativa se encuentran Pedro Almodóvar, Juan Mayorga, Ana Belén, Joaquín Estefanía, Soledad Gallego-Díaz, Emilio Lledó, Jesús Maraña, Rosa Montero, Bob Pop, Miguel Ríos, Joan Manuel Serrat o los exministros socialistas Joaquín Almunia y José María Maravall. Estos dos últimos, junto a otros exdirigentes del PSOE, también han firmado en las últimas horas otro documento en apoyo a la candidatura de Pedro Sánchez, bajo el encabezamiento Manifiesto votar al PSOE. El propio expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, muy activo durante la campaña, está entre las rúbricas. La izquierda tira de viejas glorias, artistas y sindicatos para arañar los últimos votos en la recta final hacia las urnas.
La izquierda activa sus últimos recursos en la recta final para las elecciones generales del 23 de julio. Según todas las encuestas, la movilización de su electorado es muy inferior a la de la derecha, que lleva todas las de ganar. En ese escenario, lo que no pueden conseguir los partidos (PSOE y Sumar) y sus líderes (Pedro Sánchez y Yolanda Díaz) tiene que llegar a través de otros referentes del progresismo. Artistas, académicos y políticos retirados ya han entrado en escena durante los últimos días a través de diferentes manifiestos, y ahora son los sindicatos los que se posicionan claramente a favor de un Gobierno de coalición que, si la demoscopia acierta, no repetirá durante la próxima legislatura.
Fuente El Confidencial
