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Por Matías Moreno
Patricia Bullrich apuesta un pleno a Carlos Melconian. Urgida de reinventar su campaña y de darle una inyección de moral a Juntos por el Cambio tras el inesperado triunfo de Javier Milei en las PASO del 13 de agosto, la aspirante presidencial pondrá en el centro de la escena al extitular del Banco Nación, quien se sumará a la coalición opositora como el líder de los equipos económicos y eventual titular del Palacio de Hacienda de la exministra.
Melconian, que será presentado el jueves en Córdoba durante un acto encabezado por Bullrich, desembarcará con plenos poderes. No solo será la voz autorizada para desglosar el plan de gobierno de la candidata a presidenta de JxC ante la opinión pública, sino que será su interlocutor con los principales referentes del establishment, como la Unión Industrial Argentina (UIA), los sindicatos y hasta las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), para una eventual transición. “Fue una buena reunión. Carlos se puso a disposición, sin condicionamientos”, aseguraron cerca de la exministra horas después de la cumbre en la que Bullrich y Melconian terminaron de pulir los términos del acuerdo.
Una de las inquietudes de Bullrich era contener a Luciano Laspina, quien había sido hasta ahora su consejero económico. Melconian, que confeccionó durante los últimos años el plan de gobierno para 2024 bajo el paraguas de la Fundación Mediterránea, se puso en contacto desde ayer con Laspina y el resto de los referentes de JxC para articular. Bullrich resaltó el proceso de integración estará conducido por Melconian, a quien calificó como un “gran líder” y destacó su “personalidad”. “Integramos a todos los que se quieran sumar”, dicen allegados a Melconian, que está al frente de un grupo de más de 70 economistas.
Cerca de Bullrich niegan que Melconian haya puesto como condición que un hombre suyo ocuparía la presidencia del Banco Central. Otras fuentes al tanto de las conversaciones deslizan que Laspina no iría a ese puesto, que estaría reservado para Rodolfo Santangelo, mano derecha de Melconian. “Está todo cerrado, pero antes de salir a hablar de eso hay que ganar”, afirman.
Bullrich y Melconian forjaron su relación hace tiempo. La exministra solía visitar al economista en sus oficinas o recibir las presentaciones de Power Point de su programa. “Estoy convencida de que tiene el mejor equipo económico, y de que él, además, es un gran líder”, aseguró, en diálogo con El Litoral Radio.
Para Bullrich, Melconian será un gran activo de su campaña. E imaginan que podrá ser un vocero eficiente a la hora de describir las “inconsistencias” de las propuestas económicas de Milei, como la dolarización. El titular del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea transmitió en las últimas horas que no pretende subirse al ring para confrontar con el líder de la Libertad Avanza. Su objetivo primordial es insertar la idea de que JxC y la Fundación Mediterránea son el único espacio político que dispone de un programa económico factible. Está convencido de que su plan es terrenal en comparación con las ideas de Milei.
“Hasta hace un tiempo les preocupaba la implementación de nuestro programa, no nos queremos imaginar lo que deben decir de Milei”, comentan cerca del economista. Por caso, en su plan “integral” para estabilizar la economía, Melconian planea avanzar hacia un esquema bimonetario. Y tiene proyectada una eliminación gradual del cepo cambiario: plantea un camino de “salita roja a Harvard”. Es decir, el día uno de un eventual gobierno estará en “salita roja”. “No hay que retroceder”, afirman.
Desde Rosario, adonde viajó para mostrarse con Maximiliano Pullaro, postulante a la gobernación de JxC, antes de las elecciones, Bullrich elogió el plan “integral” de Melconian. “Es muy terminado, desde el primer punto hasta el último: los nuevos presupuestos, cómo se baja el déficit fiscal y cómo hacemos crecer la economía”, afirmó.
Melconian se jacta de no haber tocado ni una coma de su programa. Ya tiene un diagnóstico estructural de la situación, aunque sigue de cerca los vaivenes de la coyuntura. Le inquietan los aumentos de los niveles de inflación, de la deuda o el déficit fiscal. Anticipan que la devaluación acelerará la inflación por el denominado “pass trought”, es decir, el traslado a precios. Quienes orbitan cerca de Melconian aseguran que no ve un escenario de hiperinflación.
Si bien varios socios de Bullrich en JxC alertaban sobre el riesgo de darle la vocería económica a Melconian en un momento en el que necesita reforzar su liderazgo para la pelea con Milei –”puede quedar desdibujada”, advertían aliados de la exministra-, ella cree que es momento de poner en la cancha a una figura con liderazgo y capacidad comunicacional. “Hay que hacerle sentir a la sociedad que con Milei pueden perder algo. Por ejemplo, cuando habla de los vouchers para la educación o que el Estado no cumple ningún rol”, indican desde el búnker de la exministra.
Una vez que Melconian salga a escena, Bullrich podrá abocarse a otros ejes de la campaña, como la inseguridad o la lucha contra el narcotráfico. Entre sus estrategas tienen previsto enfocarse en dos segmentos: las mujeres, que suelen ser más reactivas a la figura de Milei, y los ciudadanos que no concurrieron a votar. Fuera de micrófono, referentes del equipo técnico de JxC minimizan los ruidos que genera su arribo a la tropa de Bullrich. ”Él siempre fue visto como un vocero con aplomo, y hoy Patricia no puede quedarse contestando las vaguedades que propone Milei con jerga pseudo-económica, y descuidar temas de seguridad o trabajo que son tan importantes como la inflación”, lanza uno de los integrantes del espacio. “No es la bala de plata de Patricia, porque ni en los medios ni en el círculo rojo están los votos para entrar al ballottage. Es más un escudo”, agrega.
Durante las próximas horas la exministra tiene previsto verse con Macri tras los resquemores que generó su posición ambigua respecto de Milei. Bullrich aún no definió qué lugar tendría en la campaña el expresidente, quien se puso a disposición y sugiere no atacar ni “tirar por la ventana” a los votantes del libertario. Interlocutores habituales del fundador de Pro celebraron el refuerzo que implicaría Melconian en la campaña de Bullrich. “Puede ayudar. Tiene autoridad y peso político entre empresarios y sindicatos. Es un buen vocero”, dicen.
Fuente La Nacion
