En el 50º aniversario, el Mossad rinde homenaje a anteriores directores y a sus jubilados que sirvieron durante la guerra, y revela por primera vez documentos de fuentes de inteligencia originales.
El Mossad celebró un evento que conmemora los 50 años de la Guerra de Yom Kippur al que asistieron el director del Mossad, David Barnea, el foro de mando superior y personal de la agencia.
El acto comenzó con un minuto de silencio en memoria del fallecido Shabtai Shavit, el séptimo director del Mossad, que falleció a principios de esta semana. Se mostraron entrevistas con Shavit, que brindaron una visión poco común de la contribución del Mossad antes y durante la guerra desde su perspectiva personal.
En sus declaraciones, el director del Mossad, Barnea, se refirió a la importancia y las lecciones que se derivaron de la guerra y que también son relevantes para nuestro tiempo.
Barnea advirtió que «no debemos dejar de abordar la amenaza existencial que enfrenta el Estado de Israel. No debemos menospreciar al enemigo y sus capacidades. No debemos exagerar el apoyo de nuestros aliados en tiempos de crisis. No debemos caer en otro concepto. Debemos actuar para demostrar nuestro poder disuasorio. Debemos luchar por la normalización. Un Estado que menosprecia sus aspiraciones de paz está destinado a verse arrastrado a la guerra».
Barnea también se refirió al concepto con el que estaba en deuda el Estado de Israel, incluida la comunidad de inteligencia y seguridad en vísperas de la guerra, y cómo las lecciones de la guerra han afectado, y continúan afectando, la actividad operativa y de inteligencia. del Mossad hasta hoy. «No debemos caer en un concepto. Incluso hoy hemos caído en la fuerza, la profundidad de la inteligencia y las capacidades poderosas; la orden del día es la humildad en la inteligencia y el escepticismo».
Cincuenta años después de la guerra, el Mossad ha decidido, por primera vez, publicar un libro que contenga investigaciones históricas y únicas.
El libro revela mucha información proporcionada por las excelentes fuentes de inteligencia originales operadas por el Mossad en los años previos a la guerra, especialmente la fuente de inteligencia estratégica con nombre en código «el Ángel».
Durante el evento se entregaron certificados de agradecimiento a los ex directores del Mossad Zvi Zamir y Efraim Halevy, así como a los jubilados del Mossad: el asistente personal de Zvi Zamir, Freddy Eini; Shmulik Goren, que fue jefe de la Oficina Europea del Mossad en la sección Zomet durante la guerra; y el manejador del Ángel, Dubi. El certificado de reconocimiento otorgado a Zvi Zamir fue entregado por el director del Mossad, Barnea, a su hijo, el profesor Danny Zamir, quien lo aceptó con gran emoción.
Fuente Aurora