Un jueves negro se vivó ayer en el mercado local con una suba de casi 4% en el riesgo país, ahora acercándose a los 2.500 puntos. La ola de ventas se extendió a los bonos en pesos que mantuvieron la tendencia declinante con nuevas bajas de 4% en un contexto en el que la incertidumbre electoral y las recientes medidas que amplían el rojo fiscal terminaron de extremar la cautela inversora.
“Venimos de unos días complicadísimos desde la semana pasada con la suba de la tasa de interés a 10 años en Estados Unidos que le venía pegando a absolutamente todos los activos financieros a nivel mundial, desde los bonos de países desarrollados, los de emergentes y dentro de éstos los latinoamericanos. Obviamente los bonos argentinos venían muy castigados. Lo que se vio ahora es que tuviste una recuperación de la tasa a 10 años en el exterior y eso le vino bien a todo el universo de renta variable. Pero en las últimas dos ruedas se notó muchísimo el factor argentino, la famosa cobertura pre electoral” destacó Franco Tealdi, asset manager y magister en Finanzas de la Udesa.
Por su parte el Head de Research de Aurum Valores, Pablo Repetto, señaló que “el mercado de bonos en pesos está saturado y más aún con la licitación fuera de cronograma que se hizo a comienzos de septiembre. Hay salida de los fondos comunes de inversión y una dolarizacion que se adelantó. Lo insólito es que desde lel gobierno sigan vendiendo dólares MEP en 48 horas a menos de 700 pesos“. Además, agregó que “parecería que dejaron de intervenir en contado inmediato porque la brecha entre T0 y T+2 se disparó fuerte”.
La deuda en pesos siguió en caída libre: el TX24 se operó al cierre a $610.00 con caída de 1,13% El T2X4 perdió 4% al cerrar a $430. Otro factor llamativo es que para contener el alza del dólar en la Bolsa, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad salió a desprenderse de los GD30 mientras que lo mismo hizo el BCRA con el AL30. Esto ensucia las cotizaciones de los bonos contra pesos en un contexto en el que el temor de los inversores se acrecienta con la proximidad de las elecciones.
La incógnita entre ahorristas es el nivel del dólar que puede alcanzar en las semanas que restan hasta las elecciones y su impacto en los bonos y las acciones. El S/P Merval trepó 4% retomando la sensa alcista: para aquellos que quieran desprenderse de los pesos, el refugio en acciones no deja de ser una adecuada alternativa al tratarse del valor de las empresas que puede resistir un contexto inflacionario mejor que directamente una colocaicón a tasa.
En lo que respecta a los bonos, con expectativas de suba del dólar oficial superior al 100% hasta fin de año, el impacto en las paridades se sentirá. Hay que considerar además que cada vez que el BCRA se ve más debilitado por la pérdida de reservas, más crecen las dudas sobre la capacidad de pago de un vencimiento de la deuda que opera el 9 de enero próximo por cerca de 1.500 millones de dólares. Se trata de un monto insignificante pero que en la situación de extrema carencia de dólares en las que se halla el Tesoro Nacional, florecen las dudas acerca de cómo hará el nuevo gobierno que asuma el 10 de diciembre para evitar caer en atrasos con ese pago a bonistas.
Respecto de la deuda indexada por CER y por dólar oficial, rige la misma incertidumbre en un contexto de alta inflación y de altas expectativas de devaluación acerca de cómo hará el nuevo gobierno para afrontar esos vencimientos con bonos indexados que no se licúan con la alta inflación.
Restan 23 días para las elecciones presidenciales, pero la incertidumbre se puede estirar hasta el 19 de noviembre. Mucho tiempo para la Argentina de estos días.
Fuente El Cronista