Por Darío Rosatti
Estos sindicalistas, con 40 años en la conducción de sus gremios, ven peligrar sus prebendas con la cercanía de Bulrrich, de llegar a la presidencia. Respecto al supuesto temor a Milei, las casta sindical ya tiene un pie dentro de La Libertad Avanza, aunque lo nieguen tres veces, se llama Luis Barrionuevo.
La ex ministra de seguridad siempre fue tajante y de duro enfrentamiento contra estos sindicalistas enquistados en sus sillones y con el manejo de las obras sociales quebradas, pero que les son útiles para enriquecerse. Un claro ejemplo son los Moyano que incluso están enfrentados familiarmente por el control de la obra social de camioneros.
Milei, por otro lado, aseguraba que los combatiría pero no los trata de casta y se asoció a Luis Barrionuevo, con 37 años como capo del gremio de gastronómicos y más tímidamente a Armando Cavalieri con casi 40 de reinado en el gremio de empleados de comercio y a Carlos Acuña de estaciones de servicio, también con sus años al frente del sindicato. No solo ya no los combate, les prometió que no irá contra ellos.
Estos gremios amigos de Massa, quien les acaba de entregar 20.000.000 millones, a cuenta de $132.000 millones para financiar parte del déficit que las saqueadas obras sociales de los trabajadores, estimaron para 2023. Los popes sindicales se sienten más a gusto, desde luego, con el ministro-candidato al que le reconocen que “por ahora nos cumple”, 20 mil millones parecen ser convincentes.
Seguramente, camiones y blindados podrían seguir transportado droga de norte a sur y este a oeste de la república.
El desembolso de recursos extraordinarios a las prestadoras sindicales, salidos directamente de la máquinas impresoras de billetes, fue realizado solo 24 Hs después del acto que la CGT organizó en el estadio DirecTV Arena de Malvinas Argentinas para darle un nuevo envión a la postulación de Massa. Massa les hizo una oferta que estos “buenos muchachos” no pudieron rechazar. Tahúr, había sentenciado Cristina Kirchner.
El ministro-candidato también deberá quitar recursos a hospitales, seguridad, educación, etc., para “financiar “el nuevo incremento de piso salarial para el pago del impuesto a las Ganancias. Los muchachos del bombo lo aplaudieron y vivaron para engatusar a los laburantes que creen que saldrán beneficiados con estas movidas, pero la inflación que nos golpea y golpeará con más fuerza dentro de unos meses, será cruenta y nada alcanzará para ir al chino por comida.
Así busca la CGT incentivar el voto laburante para el viscoso ministro-candidato Sergio Massa, quien promete mejorará la tremenda situación económica producida por el actual ministro de economía, Sergio Massa.