
Un vecino de la localidad alicantina de Elda ha denunciado el trato que recibió por parte de un agente de la Guardia Civil cuando acudió a la oficina del Registro Civil a inscribir a su hijo recién nacido. Según recoge Plataforma per la Llengua en su último Informe de Discriminaciones Lingüísticas, el efectivo de la Benemérita le habría llamado «maleducado», presuntamente porque no le quería hablar en español.
De acuerdo con la misma denuncia relatada por la ‘ONG del catalán‘ y habitual perceptora de subvenciones públicas por parte del Gobierno valenciano durante la anterior etapa del socialista Ximo Puig, este indicativo del instituto armado «obstaculizó» la entrada del usuario «porque se dirigió a él en catalán». Durante la discusión, señala que le habría llamado «maleducado» y que no podía dejarle pasar «porque no entendía lo que decía».
Finalmente -detalla Plataforma- el denunciante pudo acceder a la sede del Registro Civil para acometer el trámite pero a la salida del establecimiento, el mismo guardia civil volvió a «agredirle verbalmente» y aseguró que el ciudadano «le había faltado el respeto por dirigirse a él en valenciano».
Este, «harto del trato recibido», reclamó una hoja de reclamaciones la cual, tras varias llamadas del agente, le dijo «con sarcasmo» que «se esperara, que la hoja ya llegaba». Finalmente, señala la asociación lingüística, que después de esperar y pedir el documento hasta en tres ocasiones, decidió marcharse del registro civil y que, meses más tarde, puso los hechos en conocimientos de Plataforma, que le proporcionó asistencia jurídica para presentar una denuncia ante la Subdelegación del Gobierno español en Alicante.
Según defiende la entidad que suscribe el informe, «la jerarquía lingüística inherente al supremacismo lingüístico españolista se sostiene con hábitos sociales y unas expectativas de comportamiento que se mantienen con castigos y premios». Es decir, que «del conocimiento generalizado del castellano de sus hablantes no se puede esperar una reciprocidad con las que consideran lenguas inferiores».
«Supremacismo lingüístico españolista»
«El incumplimiento de estas expectativas genera tensión interna entre las personas que hablan lenguas subordinadas, así como agresividad entre los de la lengua privilegiada, especialmente si son nacionalistas españoles, como suelen ser los integrantes de los cuerpos policiales estatales», sostiene Plataforma per la Llengua.
En el informe sobre discriminaciones lingüísticas, titulado ¿Quiere hablar en catalán o quiere que su hijo se cure?, la autodenominada ‘ONG’ de dicho idioma cooficial cuantifica un crecimiento del 15% en 2022 de este tipo de situaciones en el ámbito de la Salud Pública. Del mismo modo, en el resto de sectores también ha aumentado en torno a un 19%. Entre las principales razones que achaca la organización, se encuentra el supremacismo castellano, la falta de conocimientos de catalán y la discriminación que ejerce la Constitución Española contra esta lengua.
Por lo que respecta a la Guardia Civil, el mismo documento recoge otro caso similar ocurrido en la localidad mallorquina de Artà, en el que Plataforma denuncia que un agente de la Benemérita habría obligado presuntamente a un ciudadano a hablarle en castellano para después enfadarse cuando este último le dijo que «el español y el catalán son igual de cooficiales».
Fuente ABC