Vox presiona al PP para provocar un choque entre Congreso y Senado por la ley de amnistía>

El propio Abascal reclamó valentía al PP el miércoles en Estrasburgo (Francia). «El PP tiene que arriesgar y nosotros estamos dispuestos a respaldarles si ellos arriesgan en defensa de la legalidad española», dijo. Sus palabras llegaban dos días después de que su partido hubiera registrado un escrito en el Senado para pedir al letrado mayor un informe «con carácter inmediatosobre la constitucionalidad» de la proposición de ley presentada por el PSOEen el Congreso. La Mesa, con mayoría del PP, hizo acuse de recibo del escrito, pero no tomó ninguna decisión al respecto. «Aún no hemos estudiado si vamos a pedir el informe a los letrados», reconoce a ABC un senador popular de alto rango. La decisión del PP se tomará en unos días. No porque no tengan clara la idoneidad de pedir el criterio de los servicios jurídicos, sino para separar su solicitud de la hecha por Vox el lunes. Un intento por separar ambas estrategias. Por no hacer seguidismo de las medidas impulsadas por los de Abascal.

Ese informe, que ambos partidos confían en que refleje la inconstitucionalidad de la norma, sería el primer paso para activar el resto de mecanismos que ya están sobre la mesa de ambas formaciones. Un terreno pantanoso, pues nunca antes una iniciativa llegada desde el Congreso ha sido considerada contraria a la Carta Magna en el Senado. «Estamos ante una situación excepcional y extraordinaria que exige medidas y soluciones excepcionales y extraordinarias. Si estamos ante la abolición del Estado de derecho y la voladura de la separación de poderes, entonces el Senado no debe tramitar esta ley», explican a ABC fuentes de Vox, que invitan al PP a crear un «conflicto total y completo» entre las dos cámaras, aunque eso implique ir más allá de las normas.

«El Reglamento está aprobado y hecho para momentos de normalidad democrática y constitucional, pero si esto es un momento de excepción, no debería tramitarse esa ley. Queremos que el PP se atreva, en un momento de excepcionalidad, a no tramitarla», señalan estas fuentes. Un extremo que, según ha confirmado ABC con varios juristas expertos en Derecho Constitucional, no es posible. «La calificación del Congreso vincula a la del Senado. Es un único trámite. Tienen que tramitarla por imperativo legal», explican.

Saltarse las reglas

Palabras que para Vox pierden el sentido después de haber visto cómo la Mesa del Congreso daba luz verde a la proposición a pesar de la oposición al acuerdo entre PSOE y Junts de todas las asociaciones de jueces, además del Consejo General del Poder Judicial. «Lo que no se puede hacer es pedir que el Senado cumpla las reglas y que el Congreso no lo haga y que así gane esa batalla», dicen las fuentes consultadas.

Más presión para el PP, que por ahora prefiere mantenerse cauto y esperar acontecimientos. Ni siquiera se han sentado a valorar si van a pedir el informe a los letrados de la Mesa o qué harán si ese escrito considera anticonstitucional la proposición. «En este tipo de asuntos tan importantes no hay que correr. Cuando lleguemos a ese puente, pensaremos cómo cruzarlo», señala a ABC un miembro de la Mesa del Senado.

Sea cual sea la decisión, lo que está claro es que será algo inédito. Nunca ha pasado que una ley remitida desde el Congreso se considere inconstitucional en el Senado. «Técnicamente, la Cámara Alta no puede elevar ninguna cuestión al TC. Tendría que tramitarla y, una vez aprobada definitivamente en el Congreso, ya será el momento de que el Constitucional decida sobre la norma y no antes», apuntan fuentes jurídicas. Un jarro de agua fría sobre las intenciones de Vox, que pide ensanchar el derecho como ha hecho el PSOEen el Congreso: «Ellos lo han estirado tanto que se han salido de la Constitución».