LA HABANA, Cuba.- La presa política Aymara Nieto Muñoz pudo compartir durante tres días en su casa de La Habana con su familia y amigos cercanos, tras recibir su segundo pase reglamentario.
Desde agosto de este año la opositora se encuentra en Villa Delicias, un campamento de trabajo correccional próximo a la cárcel Mujeres de Occidente, conocida como El Guatao, luego de pasar a cumplir su sanción en un régimen de menor severidad.
“Llevo cinco años y siete meses recluida ya, terminé (de cumplir) un delito y empecé el otro que es de cinco años y cuatro meses”, declaró la Dama de Blanco a CubaNet.
“Mis niñas y mi familia están muy felices aunque sea por tres días que voy a estar aquí, pero cuando ya saben que tengo que entrar a la prisión es muy triste, tener que separarse de nuevo es muy duro para todos”, confesó.
El primer pase reglamentario que recibió Nieto Muñoz fue a finales de octubre, tras cinco años recluida. Primeramente, la activista fue sentenciada en el año 2018 a cuatro años de prisión por los delitos de “atentado” y “daños a la propiedad”.
Luego fue acusada de liderar un motín en El Guatao y condenada por segunda ocasión a cinco años y cuatro meses de cárcel.
Por este hecho, Aymara fue trasladada a la Prisión de Mujeres de Manatí, en Las Tunas.
Sobre su estancia en este penal, Nieto Muñoz expresó a este medio que “fue fuerte”. “Mi familia no podía ir a verme, estuve sin pabellón, sin visita, en pleno covid-19, estuve dos años sin ver a las niñas, sin ver a mi mamá y fue duro”, dijo.
Asimismo, relató que cuando su esposo Ismael Boris Reñí, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en La Habana, denunciaba cualquier atropello, a ella la metían a una celda y le quitaban el teléfono. “Fue fuerte la represión allá”, acotó.
Nieto Muñoz aseguró que no tiene esperanzas de que le den la libertad condicional, pues para que las autoridades carcelarias le otorgaran la mínima “fue difícil”; según relató.
Injusticias sistemáticas contra Aymara
La también Dama de Blanco María Josefa Ancón Sardiñas recordó “la tremenda injusticia” que el régimen cubano ha cometido con Aymara y agradeció a “todos los hermanos” que la han ayudado en esta etapa.
Por otro lado, el expreso político Ismael Boris Reñí reconoció que la familia está muy contenta de tener a Aymara en casa pues, según dijo, no la esperaban en este pase reglamentario de noviembre, sino en diciembre.
Boris Reñí hizo alusión al motín de presas en El Guatao, en el cual implicaron a la presa política. “Para mí fue un delito propinado por la Seguridad del Estado. En el tribunal la primera testigo en contra de Aymara fue la directora del penal y, por oídos, Aymara fue la causante. Las que tuvieron que ver ninguna fueron sancionadas, otras están en la calle y otras ya cogían pase antes de Aymara”, contó.
El juicio celebrado el 7 de febrero de 2022 contra Aymara Nieto por el motín, fue por videoconferencia.
En la vista la abogada pidió que sacaran a la opositora del caso porque no habían pruebas contra ella, sin embargo no sucedió así; además, una interna que también estaba acusada declaró que “la dama”, como le decían a Aymara en la prisión, no tenía nada que ver.
A la miembro de la UNPACU la fiscalía no le dio tiempo para que buscara testigos y preparara una buena defensa.
Aymara Nieto Muñoz aseguró a CubaNet que continuará con su lucha y agradeció “a todos los hermanos dentro y fuera del país” por toda la campaña que han hecho a su nombre.
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Fuente Cubanet.org