El paso del tiempo afecta a todos, y existen diferentes barreras y obstáculos que la naturaleza misma pone en la vida de los humanos. Pasar los 40 años es una de ellas, y hay que empezar a ver la vida de otra manera, por lo menos desde el lado alimenticio. ¡Es momento de ver qué ponemos en el plato porque nuestro cuerpo empieza a jugar con reglas diferentes!
Para enfrentar estos retos con la comida y la edad de la mejor manera, el destacado nutricionista Pablo Ojeda compartió en el programa español de La Sexta, Más Vale Tarde, un conjunto de recomendaciones alimenticias esenciales.
Estas recomendaciones buscan preservar la masa muscular y controlar el peso corporal, aunque también mejorar nuestra calidad de vida a través de una dieta equilibrada y adaptada a nuestras necesidades actuales. ¡Pensá en una próspera longevidad!
Recomendaciones nutricionales después de los 40: qué dicen los expertos en salud alimenticia
Al llegar a la barrera de los 40, adaptar nuestra dieta se vuelve esencial para mantener el bienestar físico y mental. Según el nutricionista Pablo Ojeda, es importante incorporar alimentos ricos en proteínas de alta calidad y en aminoácidos esenciales.
Entre los alimentos fundamentales que no pueden faltar en nuestra dieta diaria se encuentran:
- Salmón
- Huevos
- Queso
- Palta
Estos alimentos naturales, no solo son una fuente fabulosa de proteínas, sino que también ofrecen una variedad de nutrientes que apoyan el mantenimiento de la masa muscular y ayudan a regular el peso corporal.
Pero las proteínas no lo son todo. Ojeda también pone énfasis en la importancia de las verduras de hoja verde, por sus aminoácidos esenciales y su riqueza en vitaminas y minerales.
- Espinacas
- Rúcula
- Berro
- Lechuga romana
Cada una de estas verduras viene con sus propios beneficios: desde la espinaca, cargada de potasio, calcio, hierro y vitaminas B6, C y K, hasta la lechuga, que nos brinda una buena dosis de ácido fólico, vitaminas A, C y K, y minerales. La rúcula no se queda atrás, destacando por su contenido en polifenoles, calcio, y vitaminas C y K.
Además, el nutricionista Ojeda nos regaló una receta para maximizar la ingesta de estas proteínas de alta calidad de una manera deliciosa y sencilla: una palta (fuente de calorías de calidad), acompañada de salmón y un poco de queso en feta.
Este plato es un festín para el paladar y también un combo cargado de nutrientes esenciales para mantener nuestro cuerpo en plena forma después de los 40.
Alimentos fundamentales para una dieta saludable después de los 40 años
La entrada en la cuarta década de vida marca un momento crucial para prestar especial atención a nuestra alimentación, dada la importancia de cuidar la salud metabólica, ósea, y cardiovascular.
Ampliando el espectro de las recomendaciones del nutricionista Pablo Ojeda, otros especialistas resaltan la necesidad de incorporar una serie de alimentos clave:
- Frutos secos para la energía y el colesterol: un pequeño puñado diario de nueces o almendras se convierte en un snack ideal por su capacidad para aportar energía y ayudar en la gestión del colesterol LDL, el menos deseado.
Las pipas de calabaza, específicamente, son valoradas por su contribución al bienestar del páncreas, crucial para quienes buscan prevenir o manejar la diabetes.
- Frambuesas: se llevan los laureles gracias a su alta contribución de fibra. Incluir estas bayas en postres, smoothies o zumos no solo es un placer gustativo, sino también una estrategia efectiva para favorecer la salud intestinal.
- Tomate: para quienes desean cuidar su piel y combatir los signos del envejecimiento, el tomate es indispensable en la dieta. Su contenido de licopeno, un antioxidante formidable, ofrece protección contra los efectos nocivos del sol y ayuda a mantener la piel joven y saludable.
- Lentejas: las lentejas destacan no solo por su riqueza en hierro sino también como una fuente importante de proteínas, especialmente para quienes llevan una dieta con poco o ningún producto animal.
Su versatilidad culinaria permite disfrutarlas en una amplia gama de platos, desde guisos hasta ensaladas y hummus, adaptándose a todos los gustos.
Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.
Fuente El Cronista