Los tipos de interés están en su nivel más alto de los últimos 23 años y, de momento, lo seguirán estando. Como preveían los mercados, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha mantenido este miércoles el precio del dinero en el rango entre el 5,25% y el 5,5%. Es la cuarta reunión consecutiva sin novedades, tras la mayor racha alcista de la historia (11 subidas: desde el 0,25% hasta el 5,5% en solo un año y medio). Tras conocerse la noticia, Wall Street ha girado al alza: el S&P 500 ha cerrado con ganancias del 0,89%, el industrial Dow Jones del 1,03% y el tecnológico Nasdaq del 1,15%, en contraste con el signo mixto que experimentaban antes del comunicado de la Fed.
Pero el interés de esta reunión no estaba ahí, sino en las pistas que el banco central norteamericano —y su presidente, Jerome Powell— podía dar sobre el inicio de la marcha atrás, que es lo que realmente ha movido a los mercados. A la vista de la reacción, parece que las previsiones de la Fed y el discurso de Powell han reforzado la confianza en el esperado giro de la política monetaria, tras un inicio de año con algunas dudas motivadas por los datos económicos.
La inflación en Estados Unidos se situó en febrero en el 3,2%, el segundo mes consecutivo por encima de las previsiones, y la subyacente, que no tiene en cuenta los elementos más volátiles y es la que más preocupa a la Fed, apenas se moderó una décima, hasta el 3,8%. Con una economía robusta, y una tasa de desempleo en niveles ínfimos, el encarecimiento de los precios constituía un fuerte incentivo para que los miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) matizasen la previsión de tres bajadas de tipos para este año que habían emitido en la reunión de diciembre.
Sin embargo, no ha sido así. Los mercados especulaban con un posible recorte de la estimación a solo dos bajadas, pero lo cierto es que la media de los 19 integrantes del FOMC ha calcado el pronóstico de hace tres meses: ven el rango medio de los tipos de interés en el 4,6%, lo que significa que mantienen la previsión de tres descensos para este año (un 0,75%). Sin embargo, han revisado ligeramente al alza sus previsiones para 2025, hasta un rango medio del 3,9%, lo que significa un recorte menos del que preveían en diciembre.
Una de las posibles explicaciones a esta revisión al alza de los tipos, que también se da ligeramente para 2026 y en el largo plazo, es el mayor crecimiento que la Reserva Federal estima para la economía estadounidense. Este año, llegará al 2,1%, frente al 1,4% proyectado en diciembre, mientras que para los dos siguientes se consolidará en un 2%, dos y una décima más que en la anterior estimación. La vitalidad económica irá acompañada de una tasa de empleo del 4% en 2024, incluso una décima mejor que la que se preveía en diciembre. Como consecuencia de este calentamiento, la Fed empeora en dos décimas la previsión para la inflación subyacente, hasta el 2,6%, aunque mantiene la general en el 2,4%.
Consenso sobre tres recortes
En definitiva: el banco central de Estados Unidos visualiza una economía más fuerte, con tres años de crecimiento por encima del 2%,y una inflación que no llegará a esa cifra hasta 2026. Entonces, se habrá conseguido el objetivo que se marca la Fed, que, sin embargo, parece decidida a iniciar más pronto que tarde una marcha atrás que deshaga, en parte, el endurecimiento de la política monetaria experimentado durante los últimos dos años.
Los consensos de diciembre sobre el abaratamiento del precio del dinero se mantienen. Si entonces solo 2 de los 19 miembros del FOMC preveían que la Fed mantendría los tipos en 2024, uno que emprendería una bajada y cinco que emprendería dos, ahora prácticamente existen las mismas percepciones, salvo que son dos quienes prevén un único recorte. La posición mayoritaria, como entonces, es la de que habrá tres, pero si antes solo lo preveía un tercio (seis miembros), ahora lo opina casi la mitad (nueve). Quienes consideran que el año acabará con una bajada total de un punto en los tipos de interés pasan de cuatro a uno. Las posiciones, por tanto, se van decantando y convergen en una posición cada vez más central: la Fed emprenderá recortes de los tipos de interés por valor de 75 puntos básicos (un 0,75%) en 2024.
Giro de guion a lo largo del año
Durante su posterior comparecencia ante los medios, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha anunciado que a lo largo del año se producirá un giro en la política monetaria, aunque sin aclarar cuándo será la primera bajada de tipos. El banco central de Estados Unidos actuará reunión a reunión —la próxima es el 1 de mayo—, estudiando “cuidadosamente” todos los datos disponibles —ha dicho Powell— según la información que vaya llegando.
De momento, el presidente de la Fed considera que el crecimiento está dando buenas noticias. También el mercado laboral, que está “en plena forma” y “más equilibrado” gracias al incremento de la población activa, en parte por la inmigración, y la moderación progresiva de las alzas salariales. “La inflación no está causada por los salarios”, ha sentenciado. Mientras al otro lado del charco el Banco Central Europeo amaga con retrasar los recortes a causa de las alzas salariales, Powell se ha mostrado bastante tranquilo al respecto.
El dato que realmente tendrá en cuenta la Reserva Federal para meter la marcha atrás es la inflación, ha precisado. Y la inflación, en una perspectiva amplia, se está relajando. De hecho, Powell ha quitado hierro a las alzas puntuales de los últimos dos meses, y considera que no cambian la tendencia de fondo: las expectativas siguen bien ancladas. La Fed tomará las decisiones teniendo en cuenta que debe alcanzar el objetivo del 2% a largo plazo, ha precisado, como ya reflejan las previsiones publicadas este miércoles.
Quienes leen entre líneas tienen claro que el cambio de ciclo está cada vez más cerca
Aquellos que esperaban un tono más duro se han equivocado, apunta a Bloomberg Subadra Rajappa, jefe de Estrategia de Tipos de Interés en Estados Unidos de Société Generale: “Su tendencia [de los miembros del FOMC] sigue siendo favorable a los recortes a pesar del fuerte crecimiento y la mayor inflación. Los inversores que llegaron pensando que tal vez tendrían que dar marcha atrás en su postura moderada tras la reunión de diciembre probablemente se sintieron profundamente decepcionados. Parece que están observando tendencias de inflación a más largo plazo, no cambios mes a mes, y están dispuestos a realizar recortes si la inflación va en general en la dirección correcta”.
Toca ir partido a partido, pero con las luces largas. “El comité necesita ver más datos que certifiquen que la inflación camina hacia el objetivo del 2%”, ha concluido Powell. El presidente de la Fed mantiene la prudencia, como siempre, pero quienes leen entre líneas tienen claro que el inicio del cambio de ciclo en la política monetaria está cada vez más cerca.
Los tipos de interés están en su nivel más alto de los últimos 23 años y, de momento, lo seguirán estando. Como preveían los mercados, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha mantenido este miércoles el precio del dinero en el rango entre el 5,25% y el 5,5%. Es la cuarta reunión consecutiva sin novedades, tras la mayor racha alcista de la historia (11 subidas: desde el 0,25% hasta el 5,5% en solo un año y medio). Tras conocerse la noticia, Wall Street ha girado al alza: el S&P 500 ha cerrado con ganancias del 0,89%, el industrial Dow Jones del 1,03% y el tecnológico Nasdaq del 1,15%, en contraste con el signo mixto que experimentaban antes del comunicado de la Fed.
Fuente El Confidencial